25 jul'14

Cómo lograr que te persiga tu Audiencia. Aprende de Jesús, el Storyteller

¿Te imaginas a tus clientes persiguiéndote allí donde estés para oír lo que tengas que decirles? ¿Los ves un día entero olvidándose de comer por escucharte?

Es exactamente lo que le pasaba a Jesús. Uno de los más grandes narradores de la historia. Sin Power Point, ni pantallas, ni ordenadores logró captar la atención de los miles que le seguían diariamente fuese donde fuese. Sólo empleaba una de las técnicas más antiguas, efectivas y aún vigentes de todos los tiempos: las historias. Lo que hoy está tan en boga llamar: storytelling.

En sus discursos hilvanaba una parábola con otra y con otra y con otra… y la gente se quedaba hipnotizada escuchándolo.

¿No lo quisieras contratar para tu empresa? Estaría complicado, sin embargo, sí nos ha dejado varios de los secretos de su técnica. Muchas empresas los aplican en su comunicación y contenidos con mucho éxito.

Mira el caso de Apple, donde en cada lanzamiento Steve Jobs contaba historias sobre sus productos con un éxito de crítica y público impresionante. Su discurso en la Universidad de Stanford, que ha sido de los más sonados y viralizados, se basó en tres historias.

No puedes darte el lujo de que tu empresa no cuente historias. Es esencial que lo hagas si pretendes que tus clientes te escuchen, te sigan y te amen.

¿Cómo atrapaba a su audiencia Jesús y qué debes hacer tú?

1. Adapta la historia a los intereses de tu audiencia.

No tiene sentido hablarle a un grupo de niños, de la misma forma que le hablamos a un auditorio de médicos. Se cambia el lenguaje empleado, el tono de voz, los matices, etc. cuanto más nos adaptamos a los intereses de la audiencia, mejor.

Los oradores más experimentados suelen incluir en sus discursos genéricos, anécdotas, palabras y giros del sitio donde están. En lugar de poner los clásicos ejemplos de lo que las empresas en USA hacen, buscan ejemplos de empresas locales para hacer más cercanas y evidentes las lecciones.

2. Sigue este orden: planteamiento, nudo y desenlace.

Es la estructura clásica y antiquísima pero sigue funcionando a la perfección. Triunfa en las novelas, en el cine, en las series… y en lo que cuentes de tu empresa.

3. Ponle emoción.

Aquello que emociona se graba más profundamente en el recuerdo. Hay un amplio abanico de emociones. Las que mejor funcionan son las positivas. Apelar a la sensibilidad, al humor, a la ternura, a la épica… incluso a sentimientos que hieren si el propósito es salvar vidas, como los anuncios de la Dirección General de Tráfico, que sin duda han contribuido notablemente a la reducción de accidentes que se ha ido logrando en estos últimos años.

Reflexiona cual es el tipo de emociones con lo que quieres que se vincule a tu marca y basa tu relato apelando a ellas.

4. Sé original.

“¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!” (Juan 7:46 Biblia). Esto decían de Jesús. Si hubiera hablado como cualquier otro orador, no hubiera tenido tanto éxito.

Es fundamental que no hagas lo que hizo la competencia, por fabuloso que haya sido. Es indispensable ser original. Busca nuevas metáforas, trae ideas de otros sectores al tuyo, piensa en otras formas de presentar y de contar tus productos o servicios.

¿Te imaginas? ¿Despertarte una mañana y contar con miles de seguidores buscándote para que les cuentes tus interesantísimas historias? Muchas empresas lo hacen cada día con mucho éxito, tanto multinacionales como pequeñasempresas locales. Seguir estas 4 normas básicas es la clave. ¿Qué te cuentas?

Fernando Seco Marrone
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