Asocia y Comunicarás con Efectividad
¿Cómo lograr que unos traviesos alumnos de nivel secundario aprendan las figuras del silogismo? A priori se piensa ”¿Memorizar todo eso? ¡imposible!”
Un profesor de lógica se lo planteó. ¿Qué hago? Aunque la propia filosofía ha procurado hacerlo más digerible añadiendo palabras a los modos silogísticos, para un estudiante, sigue siendo ”un rollo”.
Por ejemplo, la primera figura tiene los modos: AAA, EAE, AII, EIO. Pero para recordarlo mejor se memorizaban cantando: bArbArA, cElArEnt, dArII, fErIO. Pero aún así era complicado que un estudiante se aprendiera las cuatro figuras. Así que a este profesor se le ocurrió asociar cada palabra a una historia por figura.
De esta manera, los chicos comenzaron a describir cómo era ”Bárbara”. Resulto ser una mujer guapísima, con ojos verdes y abundante cabellera. Ese modo silogístico, seguro lo recordarían bien, faltaban todos los demás. ”¿A qué les hace recordar CELARENT?” –preguntó el profesor. ”A celar, tener celos.” –Dijo un alumno y los demás asintieron. Así que tenemos a Bárbara que está celosa. DARII, lo asociaron a ’Darío’, a quién las chicas lo imaginaron con un gran parecido con Brad Pitt. Y finalmente FERIO, lo vincularon a ’feria’.
Así surgió la historia de la primera figura del silogismo: BÁRBARA, una chica espectacular, está CELARENT (celosa), porque su novio DARII (Dario), que es el calco de Brad Pitt, se había ido a la FERIO (feria) sin ella.
De esta manera, el profesor consiguió un notable record: que el 90% de los alumnos respondieran correctamente a todas y cada una de las figuras del silogismo. Un gran logro, sin duda y, si no, pregúntaselo a cualquier profesor de Lógica.
Las asociaciones tienen un poder enorme, no sólo para memorizar, también para transmitir mensajes y para cambiar el concepto y el significado de las cosas. Si quieres comunicar con fuerza, busca una buena asociación. Al vincular dos cosas que al parecer son inconexas, el mensaje puede cambiar radicalmente y golpear con una potencia que despierte emociones, reflexiones, o lo que busquemos.
Vamos a ver un ejemplo gráfico de asociación y cambio de significado.
¿Qué imagen te viene a la mente al ver estas zapatillas? Seguramente piensas en un niño feliz, lleno de vida, algo travieso a juzgar por las manchas que tienen las puntas.
Quizás visualices sus ocurrencias, sus ”trastadas” y es posible que mientras piensas en todo eso, te das cuenta de que estás sonriendo. Incluso, si recuerdas alguna travesura de tu propio hijo, de tu sobrino, o tuya cuando eras pequeño, quizás hasta te rías.
Sea la imagen que sea, lo más probable es que tengas sentimientos de felicidad, de alegría, de momentos gratos. Pero ¿qué ocurre si a estas zapatillas las asociamos con otra imagen?
La percepción del mensaje es completamente diferente. La tragedia es aún mayor porque había un niño en el accidente. Toda la ternura y vitalidad que nos despertaban las zapatillas solas, adquieren ahora un dramatismo que da paso a sentimientos de angustia, desolación y dolor.
Lo único que hemos hecho, fue asociar imágenes. Los anuncios de la Dirección General de Tráfico a menudo son ejemplo de esa asociación. Sin ir más lejos, el que se está emitiendo ahora.
La asociación, si es acertada, da pie a emociones, a reflexiones, a demostraciones… siempre ayudan a entender, a crear un estado emocional o a comunicar con más elocuencia.
A continuación, hemos asociado El pensador de Rodín, con diferentes conceptos. Haz la prueba de poner título a cada uno. Verás como cada pensamiento cambia y nos guía hacia una reflexión diferente.
¿En qué piensa el pensador?
Sin duda, cada asociación nos conduce a una reflexión diferente. Quizás la primera nos lleve a preguntarnos sobre qué es el hombre. La segunda, probablemente, la utilizaría Alcohólicos Anónimos para ilustrar alguna de sus conferencias. Los ecologistas podrían hacer un anuncio con la tercera, y la cuarta… bueno, la cuarta está claro que sintetiza la más profunda aspiración del hombre ;).
Si quieres comunicar con efectividad y que tus mensajes calen tan hondo como la lección del profesor de filosofía, dedícate a buscar buenas asociaciones y sorpréndete con los resultados.