Goles que enseñan Smartketing
NOTA ESPECIAL.
Este artículo lo hemos escrito antes del 24 de junio, fecha en la que el protagonista de este post cometió el error más comentado del Mundial de Brasil 2014 en el partido entre Italia y Uruguay. A pesar de ese lamentable acto, hemos creído oportuno publicarlo porque las lecciones de smartketing que extraemos de su carrera hasta el momento siguen siendo válidas.
Los periódicos del mundo entero llamaron “héroe” a Luis Suárez después de convertir dos goles que salvaron a su selección en el mundial de Brasil 2014 a escasas tres semanas de salir de una delicada operación.
Pero esos dos tantos son apenas una anécdota más en su impresionante palmarés. La Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol lo nombró en el año 2010 el máximo goleador mundial en Primera División.
Ostenta el sorprendente record de marcar 49 goles en 48 partidos. Superó la barrera de los 100 goles anotados por su ex club, el Ajax, alcanzando a Johan Cruyff, Marco van Basten y Dennis Bergkamp. Es el máximo goleador de todos los tiempos de la selección uruguaya.
Con semejante talento y cúmulo de goles es difícil imaginar la verdadera razón que lo impulsó a convertirse en semejante artillero. Su historia, su cambio de actitud, su lucha nos dejan jugosas lecciones de smartketing que puedes aplicar en tu empresa.
Su niñez está marcada por la pobreza. Al separarse sus padres, la madre se quedó sola con seis niños a los que alimentar. Aunque Luis jugaba al fútbol en las menores (categorías inferiores) del Club Nacional de Montevideo, le tocó barrer calles, hacer de gorrilla y la depresión que sufría le hizo pensar en dejar el fútbol en más de una ocasión.
A sus 15 años le iba mal en el colegio y no consideraba el fútbol como una opción seria. Así que la bebida y la noche ganaban terreno en su existencia. Pero ese año conoció a Sofía, una simpática rubia sonriente dos años menor que él que sería la clave para convertirse en quién es hoy.
“…ella no es la que me guió el camino, sino la que me ayudó a corregirme…”–llegó a afirmar años después, cuando ya era su esposa y madre de sus dos hijos.
La chica pertenecía a una familia más acomodada pero él estaba decidido a hacer lo que fuera por merecerla. “Ponte las pilas, no dejes el liceo (colegio)” le exhortaba ella. La familia aceptaba la relación, posiblemente por ver la nobleza del adolescente.
Sin embargo, al llegar la crisis económica que golpeó duramente su país, los padres de Sofía decidieron partir a Barcelona en busca de una mejor situación. Ella se iba definitivamente. No era un “hasta luego”. Esto lo volvió a derrumbar.
Otra vez estuvo a punto de dejar el fútbol hasta que un día su entrenador le dijo unas palabras que se han hecho famosas porque marcaron su vida: “O centras tu vida o te vas de aquí”.
Fue entonces cuando se dedicó en cuerpo y alma a meter goles como un loco persiguiendo un sólo objetivo: Sofía.
Gracias a internet, mantuvo el contacto y le aseguró que llegaría a ser un jugador tan bueno que lo comprarían en Europa y podría estar por fin para siempre con ella.
Sólo pasaron unos meses para convertirse en una gran figura nacional y poco tiempo después en uno de los delanteros más cotizados del mundo. Estando ya en Holanda y con apenas 19 años recién cumplidos y ella 16 consiguió cumplir el sueño de estar a su lado. Se centró –tal como le exigió su entrenador– como nunca antes hasta convertirse en ese “héroe” proclamado por la prensa.
Lamentablemente, la misma prensa lo llamó también “caníbal” por su comportamiento antideportivo al morder en ocasiones a sus contrincantes, lo que le valió duras sanciones. Sin embargo, esto no resta valor a las enseñanzas que podemos extraer sobre la actitud que lo catapultó a la cumbre del fútbol mundial.
¿Éste es un blog rosa? te estarás preguntando. Claro que no. Pero si eres perspicaz y nos sigues hace tiempo, habrás descubierto en esta historia varias lecciones de smartketing.
1. Sin objetivo nunca llegarás.
Si tu negocio no tiene claro hacia donde va. Si tu target es difuso. Si no tienes una meta definida que te impulse a entregarte en cuerpo y alma, seguramente tu negocio terminará dado a la “bebida” y a la “noche”.
Ten muy presente cual es la Sofía de tu empresa. Y ve a por ella.
2. O te centras o te vas.
Una vez definido tu objetivo, céntrate, céntrate y céntrate en él. Perdomo, el entrenador que aconsejó a Luis, tenía toda la razón.
No permitas que lo urgente te haga perder de vista lo importante. No dejes que el día a día te aparte del objetivo. Pregúntate al terminar la jornada si lo que has hecho hoy te acerca a tu meta o solamente has “sobrevivido”. No pierdas el rumbo.
3. Las circunstancias se superan.
Una determinada situación sin duda afecta, especialmente, a corto plazo. Pero una voluntad decidida y clara puede superarla ampliamente. Las circunstancias deben ser tenidas en cuenta evidentemente, pero no deben ser tomadas como un destino. No hay que rendirse.
Steve Jobs lo decía así: “Estoy convencido de que la mitad de lo que separa a los emprendedores con éxito y los que no tienen éxito es pura perseverancia.”
Si tienes claro el objetivo, si te centras en él y si perseveras, las circunstancias se pueden superar. Tu negocio puede marcar muchos goles si hace lo que hizo este crack.
Cuando veas el próximo gol de Luis Suárez, porque seguramente nos regalará unos cuantos más aún, piensa en lo que hay detrás. Y sobre todo, recuerda que tu negocio puede marcar muchos goles si hace lo que hizo este crack.