¿Qué fue lo más relevante para las organizaciones en 2022?
El informe Approaching the Future elaborado por Corporate Excellence y Canvas, sacan a la luz aspectos clave que las organizaciones tienen en cuenta y marcan la tendencia debido a la enorme relevancia que tienen para el futuro.
Hay factores que, por primera vez, se sitúan a la cabeza del ranking. Lo que indica la profunda transformación que se está gestando en la sociedad en general y en las empresas en particular.
El propósito corporativo se sitúa a la cabeza, al saltar cuatro posiciones desde el informe del año anterior. Las empresas se están dando cuenta de la relevancia que tiene y son conscientes de la necesidad de definir claramente su razón de ser.
Como ya hemos referido en anteriores artículos, las compañías con propósito obtienen resultados muy superiores a las que no lo tienen definido con claridad. Si el porqué de la organización es relevante para la sociedad, su apoyo y compromiso con la marca se hace evidente.
El liderazgo responsable, mantiene la segunda posición. Destaca el rol del liderazgo como catalizador del cambio.
Las tres siguientes ubicaciones que completan lo que el estudio considera como el “primer nivel de relevancia”, son la digitalización —que ha subido tres posiciones—, la diversidad, equidad e inclusión, que ha trepado nada menos que 8 posiciones y se convierte en una de las mayores exigencias de la sociedad transformándose en un factor estratégico indispensable. Cierra este primer tramo, el gobierno corporativo y ética, que ha incrementado cuatro puntos su posición. Lo cual deja claro que el comportamiento honesto, transparente y correcto de una empresa, no puede ser un mero maquillaje.
En el “segundo nivel de relevancia”, destacan aspectos que fortalecen la relación con los grupos de interés y, también, cuestiones que ponen en valor la sostenibilidad.
De la sexta a la décima, las posiciones son para la reputación y riesgo reputacional, que baja tres posiciones quizás porque otros aspectos que la afectan, como la ética y el propósito, han subido y, en gran medida, resuelven esta problemática.
La comunicación y publicidad, que sube un escalón, sin duda, debido a que es un factor esencial en la percepción que se tiene de la marca.
Y aparece un nuevo factor, la confianza de los grupos de interés. El tener en cuenta no solo a los accionistas y clientes, sino también a empleados, proveedores, etc. Y establecer lazos de confianza mutua, está adquiriendo un interés que hasta ahora no se había manifestado.
La Agenda 2030 y las métricas y reporte ASG (criterior ambientales, sociales y de gobierno corporativo), se sitúan en la novena y décima posición después de escalar cuatro puntos y cinco respectivamente. Es un indicador claro de la puesta en valor que se le da a estos temas, cada vez más relevantes.
En el “tercer nivel de relevancia” se tratan aspectos como la adaptación del trabajo, la ciberseguridad y otros asuntos vinculados al posicionamiento público.
Es, sin duda, un informe revelador en el que conviene mirarse y reflexionar. ¿Nuestra organización tiene estas prioridades? ¿Estamos respondiendo a la sociedad como espera? ¿Qué estamos haciendo respecto al propósito, el liderazgo, la diversidad, la ética y cada uno de los aspectos que van a marcar nuestro futuro corporativo?
