¿Tu marca está lista para navegar ante una disrupción? 2 frutas y 1 cámara lo debaten
Ya lo decía Heráclito en su famoso aforismo: “No es posible bañarse dos veces en el mismo río, porque nuevas aguas corren siempre sobre ti”.
Es verdad. Pero esas aguas pueden correr apasibles o turbulentas, incluso, cambiar el rumbo del río por su vehemencia. Cuando eso ocurre, más vale adaptarse a la corriente. Aunque, mejor aún, es ser su causante.
En este momento la cuestión está en boca de todos tras la irrupción de ChatGPT y sus asombrosas posiblidades. Hay quienes se frotan las manos y quienes tienen temblor de rodillas. Al parecer, estamos ante una nueva disrupción que podría afectarnos a todos, no solo a Google, que sería potencialmente el mayor damnificado. ¿Podría hacer inutil el SEO que tanto esfuerzo cuesta? ¿Puede afectar a tu autoridad en internet?… y muchas más cuestiones similares sobre la mesa.
La historia de los negocios está llena de estos giros que nos han cambiado la vida. Hay ejemplos notables de quienes han sabido navegar, de quienes no y de quienes han provocado la disrupción.
Te queremos recordar dos de ellos, porque la mejor manera de proteger nuestra marca es reflexionar para saber reaccionar con acierto.
Uno de los ejemplos más asombrosos es el de Kodak. Era ama, dueña y señora de las películas y cámaras fotográficas. Pero cuando las cámaras digitales irrumpieron en el mercado, Kodak se precipitó.
Pero ¿por qué decimos que es un ejemplo asombroso? Porque esta empresa fue la primera en inventar un cámara digital. La patentó en 1978 y la dejó durmiendo en un cajón porque ese invento no necesitaba películas, que era su gran negocio. Podrían haber liderado el cambio a la fotografía digital y mantener su posición, pero les faltó visión. Cuando quisieron reaccionar, ya les habían ganado la partida.
Reflexión: ¿Cuál es la “cámara digital” que debe afrontar (o puede crear) tu empresa?
BlackBerry, otro ex-rey del mercado. Fue una revolución en su momento, especialmente en el ámbito corporativo, con su teclado QWERTY, su servicio de emails, su seguridad y otra serie de grandes ventajas. Lo usaban celebridades como Hillary Clinton, Barack Obama, Kim Kardashian, Justin Timberlake o Katy Perry.
Cuando se lanza el iPhone de Apple, con su iOS y sin teclado físico; luego se le suma el sistema operativo Android, la empresa subestima a esta nueva competencia. En ese momento, Jim Balsielle, co-director general de BlackBerry, expresa:
“Somos una cartera muy poco diversificada. O llega a la luna o se estrella contra la tierra. Pero llega a la luna bastante bien, así que seguiremos con ella”.
¡Oink, error! Se aferraron a su estrategia de mantenerse “dueños” del mundo corporativo, siguieron con su teclado físico, no se abrieron a los cambios. Su conservadurismo hizo que en solo dos años las ventas se redujeran a la mitad y no pararan de bajar. En enero de 2022 la empresa anunció que sus teléfonos perderían toda funcionalidad y dejarían de actualizarse. Lo que equivale a su muerte en telefonía móvil.
En este juego de frutas, la mora fue devorada por la manzana (blackberry y apple, respectivamente en inglés).
Reflexión: ¿Eres capaz de detectar la arrogancia corporativa de tu empresa antes de que sea demasiado tarde? En contrapartida ¿estás cultivando la “manzana” que sea más seductora que la “mora”?
Esta claro que tu organización ni debe dormirse en los laureles, ni desfaller ante los gigantes.
Las cambiantes aguas que nos tocan navegar requieren agilidad para adaptarnos a ellas, humildad para reconocer los cambios que hayan que hacer, y valor para transformar el río.