¿Es rentable para tu negocio aplicar los criterios ESG?
Si eres de las organizaciones que quieren, con honestidad, hacer bien las cosas y seguir los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), suele surgir la pregunta ¿es rentable? ¿lo podemos asumir? ¿cómo debemos hacerlo?
Aclaramos que no nos etamos dirigiendo a aquellas empresas que lo hacen solo por greenwashing. Es decir, pornerse el disfraz de “verdes” con el único objetivo de hacer negocios sin un auténtico deseo de mejorar el mundo.
No se trata de una cuestión baladí. Desde que nuestra agencia está poniendo el foco en ayudar a través del branding a empresas comprometidas con estos criterios, y que hacen un aporte relevante al mundo, nos inquieta saber que, además de ser una obligación ética, también resulte rentable. Y nos hemos preguntado ¿lo es?
Entonces nos topamos con varios ejemplos emblemáticos que demuestran que seguir estos criterios puede ser muy rentable. Queremos poner como ejemplo a una empresa que cambió radicalmente su forma de hacer las cosas mucho antes de los criterios ESG, con resultados extraordinarios.
En 1993, Ray C. Anderson, fundó Interface Inc. la primera empresa en producir moquetas en loseta de colocación libre en EEUU. Al año siguiente, ya había centrado su interés en el medio ambiente tras leer La ecología del comercio de Paul Hawken. Desde entonces, mucho antes de que los criterios ESG tuvieran el auge del que gozan ahora, tuvo la visión de transformar su empresa para eliminar el impacto ambiental de su negocio en lo que llamó: Mission ZeroTM. De esta forma pretendía tener cero impacto negativo en el medio ambiente para 2020. Ya lo han conseguido.
Tuvo que reducir costes mediante la eficiencia en el uso de materiales y energía. Transformar la cadena de suministros. Implementar nuevos modelos de negocio. Además de otros reenfoques.
Recuerda, que todo esto fue sin ningún tipo de demanda por parte del mercado, sino por puro convencimiento de que estaba haciendo lo correcto.
Ese enfoque le permitió, no solo ganar una gran reputación de marca para la empresa, sino que también demostró que podía ser altamente rentable. De hecho, muchos de sus competidores siguieron su ejemplo.
¿Qué puedes hacer para transformar tu empresa?
1. Apuntar a la luna… de verdad
Cuanto mayor sea la visión, más lejos podrás llegar. Cuando Anderson se puso un propósito tan elevado que en aquellos años 70 parecía un imposible, resultó ser el motor que le permitió alcanzarlo.
Apunta a la luna, no a la copa del pino más alto, ni a la nube. A la luna. Ser ambiciosos en un tema realmente relevante, para el medioambiente y la sociedad. Es lo correcto y lo transformador.
2. Intégralo en el ADN corporativo
Cambiar la manera de pensar puede cambiarlo todo. Y aquí no vale un lavado de cara, debe nacer desde el corazón y la razón. Y esto se debe reflejar en toda la organización. Debe encenderse como la pólvora en cada trabajador. Que sepan claramente que hay un rumbo relevante al que todo debe apuntar. Hacer consciencia en cada acción, en cada decisión, en cada forma de comunicarlo.
Tenemos el privilegio de ver en primera persona cómo un propósito relevante, bien estructurado y comunicado, se impregna y graba a fuego en la cultura de una organización. Ver como los profesionales de nuestro cliente, Viralgen, tienen tan presente en todo lo que hacen su alto sentido social a través de la ciencia, es una elocuente prueba del poder que la cultura corporativa tiene para alcanzar las metas.
3. Sumérgete en la innovación constante
Hay que entender que siempre existe la posibilidad de un enfoque diferente de las cosas que nos puedan acercar a la meta.
El hecho de que algo siempre se haya hecho de determinada manera, no significa que no se encuentre otra forma de hacerlo mejor.
Hay que entender la innovación como un viaje permanente, no como un destino final. Innovar es el camino para poder hacer las cosas de otro modo y poder cumplir los criterios ESG, que harán que tu empresa sea una inspiración y haga una contribución tangible a la sociedad y al mundo.
Además de construir un branding respetado en tu sector, puedes lograr una rentabilidad mucho más allá de lo soñado, como le pasó a Interface, y a Patagonia, y a Unilever, y a muchas otras organizaciones que abrazan esta forma responsable de entender el negocio.
