El Poder de la Activisualización
–Como ven, la situación es insalvable. La institución apenas tiene dinero para subsistir y esta nueva exigencia de construir un nuevo edificio de aulas y gimnasio para conservar la habilitación es imposible de cumplir para nosotros. Así que la junta, con mucho dolor, ha decidido cerrar el colegio. No obstante, el nuevo director llega este lunes, pero le encargaremos que gestione el cierre dadas las circunstancias.
Éste fue un caso real. La decisión estaba tomada porque las circunstancias hacían inviable la continuidad de aquel colegio. Sin embargo, no cerró. Es más, se construyó el nuevo edificio de aulas y el gimnasio, y se convirtió en uno de los centros educativos de mayor renombre de la ciudad. ¿Cómo se logró semejante cambio? Gracias a las técnicas de activisualización del nuevo director de la institución. Quién lejos de gestionar el cierre, impulsó una nueva etapa inimaginable para los antiguos responsables.
La activisualización, es la alianza de actitud y visualización positiva de la vida y las circunstancias. Situaciones que aparentan ser un callejón sin salida, encuentran soluciones inesperadas gracias a la actitud y a la capacidad de visualizar nuevos horizontes.
Vamos a ver algunas de estas técnicas que te permitirán tener un poder sorprendente para
superar prácticamente cualquier desafío tanto a nivel profesional y empresarial como personal. Luego de verlas, te contaremos qué actitud tuvo el nuevo director, qué visualizó y cómo llegó a cumplir con su visión del fabuloso colegio que imaginó.
1. Sé consciente de la situación, pero céntrate en las soluciones, no en los problemas. La neurología ha comprobado que nuestras neuronas crean barreras a las soluciones si se fomentan las emociones negativas. ”No se puede”, ”No lo podré conseguir”, ”No…”, ”No y no”. Debes imaginar que cada vez que dices ”no” tu mente crea barreras. Al punto que realmente no encontrarás salida y hundirás la empresa o tu propia vida.
Sin embargo, si te centras en las soluciones, las barreras se levantan y las neuronas se activan interconectándose para encontrar el ¡SÍ! que encuentre el camino en ese aparente callejón sin salida.
Recuerda: céntrate en la solución.
2. Tu mente es un paracaídas. Thomas Dewar decía que ”la mente es como un paracaídas, sólo funciona cuando está abierta”. Ésta es una gran verdad. La mente abierta no tiene miedo al ridículo, a pensar fuera de lo normal. Quienes trabajamos en publicidad sabemos bien que ninguna idea es mala a priori, porque cualquier idea, por loca que parezca, te puede llevar a la solución que nunca antes se había encontrado.
Si proponemos hacer un círculo amarillo con ojos y una sonrisa, lo pantentamos y lo vendemos. ¿Crees que sería una buena idea? ¿te suena a negocio o a ridículo? Quizás lo hayas visto, aquí lo tienes 😉 ¿lo habrás visto alguna vez? Pues Bernard y Murria Spain, quienes lo patentaron, hasta el momento llevan ganados unos 400 millones de euros con esa idea tan ”ridícula”. Y la lista de ejemplos, puede ser interminable.
Recuerda: abre tu mente… y no te sientas ridículo.
3. Proyecta tu imaginación. Según demuestra el Dr. Maxwell Maltz, en su libro ”Psico cibernética” es la realidad que percibimos interiormente la que guía nuestra conducta. El cerebro no distingue entre un acontecimiento real y uno imaginado. El hombre que falleció en un vagón frigorífico es un ejemplo contundente. Murió con síntomas de congelamiento porque su cerebro estaba convencido de que estaba sometido a temperaturas extremadamente bajas, cuando en realidad el frigorífico estaba descompuesto por lo tanto la temperatura del interior era normal, imposible de congelar ni una gota de agua.
Aprovechar esa característica a nuestro favor, es la idea de la visualización. En definitiva, lo que hacemos cuando recordamos es lo mismo, pero hacia el pasado. La cuestión es proyectar nuestra mente al futuro, y jugar con nuestra imaginación. Ver cómo serán las cosas, sentirnos allí. Los grandes deportistas olímpicos suelen aplicar esta técnica. Se ven corriendo y alcanzando la meta. Visualizan el recorrido, sus impulsos, sus emociones, todo lo que vivirá luego. A veces la imaginación quiere hacer una mala pasada y ver el fracaso. Entonces hay que recurrir con urgencia al primer punto y enfocar lo positivo, y volver a visualizar. El poder que tiene este ejercicio es imponente. Practícalo cada día… y atente a las consecuencias 😉
Recuerda: visualiza positivamente el futuro. Proyéctate en él y, con un altísimo índice de probabilidad, llegarás a él.
Parece utópico, pero quienes lo utilizan son los amos de sus empresas y su vida.
El nuevo director de aquel colegio, luego de analizar la situación, reunió a su equipo. Les dijo que el colegio no cerraría, que olvidasen esa idea, que ahora necesitaba que cada uno se concentrara en encontrar soluciones.
Recibió unas pocas ideas, pero su empeño en encontrar una solución para aquel callejón sin salida, convenció a los docentes de que sí existía y sólo era cuestión de encontrarla. Y así fue. Al principio una idea aparentemente ridícula, se unió a otra y a otra, hasta que surgió un plan a través del cual podrían financiar el nuevo edificio y el gimnasio.
Calcularon las familias involucradas con el colegio. La influencia que tenían éstas sobre otras personas, empresas y organizaciones. Se dieron cuenta que el presupuesto del edficio se expresaba en metros cuadrados. Así que decidieron montar una campaña de donaciones de tan sólo 1 metro cuadrado. Si la familia de cada alumno donaba 1 metro, ya tenían pagado un buen porcentaje del proyecto. Si lograban que algunas de las empresas y organizaciones de la ciudad donaran uno o más metros, lograrían financiar todo el proyecto.
Emitieron billetes nominales de 1 metro cuadrado. Colocaron un plano grande del futuro edificio dividido en metros en un lugar muy visible del colegio, y en el espacio correspondiente a cada metro colocaban el nombre del donante. La singular idea corrió como reguero de pólvora y en pocos meses obtuvieron toda la financiación. En tiempo y forma convirtieron un imposible en un contundente logro gracias a la activisualización de aquel director.
Con estas técnicas, puedes decir como He-Man: ”Yo tengo el poder”.