Una campaña publicitaria multimillonaria en plena temporada, sin duda, sería una magnífica opción. Alguno puede pensar que algo así es imposible. Pero no. En estas navidades Papa Noel ha traído a los fabricantes y distribuidores de juguetes europeos una campaña promocionando los juguetes más seguros del mundo, los que llevan el sello de la Comunidad Europea (CE).

La campaña, cuyo objetivo es que los europeos elijan juguetes divertidos y seguros a la vez, incluye un spot de TV (puede verlo aquí), en el que se aprecia a un simpático robot examinando juguetes para comprobar su seguridad. Una familia selecciona y compra esos juguetes mientras vive un entrañable y risueño momento.

Con cada compra, los clientes recibirán una tarjeta con recomendaciones prácticas a la hora de adquirir un juguete. Por ejemplo, entre otras cosas, se aconseja que a los más pequeños, no se les compren productos que incluyan piezas pequeñas desmontables por el riesgo de asfixia que pueden provocar. En resumen, que los juguetes seguros son los que llevan el sello CE. Esos son los únicos que se deberían comprar.

Sin duda, todos los fabricantes que incluyen el sello CE en sus juguetes y todos los distribuidores que los venden, deben haberse portado muy bien este año para recibir semejante regalo. Y los que, además, han tenido la suerte de que sus juguetes aparezcan en el anuncio, como es el caso de Poodle, Play Mais o Alive entre otros, seguramente habrán vuelto a creer que los Reyes Magos existen de verdad.

Naturalmente todo el sector se verá beneficiado pero la cuestión es si cada fabricante o tienda puede sacarle más provecho a la campaña para favorecer su negocio particular. Porque, en definitiva, todos los que gozan del sello CE compiten entre sí por la elección que hagan los clientes.

Existe una clave para sacarle más partido a una campaña global en el mercado local. Esto no sólo es válido para el sector juguetero, también lo es para cualquier negocio. Incluso es un principio que ayuda a sacarle el jugo a noticias generales capitalizándolas en beneficio propio.

La clave: YO LO SOY. Viene a significar que no sólo debemos poseer determinada cualidad, sino que debemos darla a conocer. Muchas marcas dan por hecho que el público sabe que tienen un determinado atributo, sin embargo, la gente no siempre lo percibe y conviene decírselo con claridad. En ocasiones, una característica similar en varios productos se convierte en el elemento diferenciador del que lo pregona.

Por ejemplo, si preguntamos ¿qué coche es el más seguro?, probablemente la mayoría responda: VOLVO. Porque su comunicación ha destacado esa característica con slogans como ”Respuesta segura”, ”La seguridad es bella” y otros similares. Sin embargo, otros fabricantes tienen las mismas prestaciones de seguridad pero no lo han dicho y el público no los percibe como seguros.

Es importante decir YO LO SOY alto y claro, para que no haya lugar a dudas y la elección sea fácil para el cliente potencial. En el caso de los juguetes CE, disponer del sello en el packaging es lo esencial. Pero si se pretende amplificar el efecto de la campaña global sobre nuestro producto en particular convendría decirlo en forma evidente y aprovechar las sinergias de la campaña.

Una buena idea, sería poner un shelf taker en el lineal de la tienda ante el producto, con el sello CE grande y el texto ”Producto divertido & Seguro” o ”Juguete con el sello más seguro del mundo”. Naturalmente, lo ideal sería con la figura del robot/mascota de la campaña, pero si no está autorizado su uso, al menos el sello CE y su significado podría ser una buena forma de ”apropiarnos” de la campaña y potenciar las ventas.

Esta clave se puede aplicar en muchos productos y servicios tanto como atributo diferenciador, como para aprovechar campañas y noticias globales y ganar notoriedad o aumentar las ventas.