Sexo. Lustro Zapatos en la Habitación 5
El tablón de anuncios del Colegio Mayor estaba atiborrado de mensajes que nadie atendía. Pero aquella mañana, todos se enteraron de que en la habitación Nº 5 se lustraban zapatos. Había otros 7 anuncios similares, pero sólo Javier, de la habitación 5, se hartó de sacar brillo y cobrar por ello. ¿El secreto? había tenido la idea de anunciarlo de forma más original que su competencia. Su mensaje lo encabezaba, en letras muy grandes, la palabra ”SEXO” (que tanto atraía a sus colegas) y abajo, muy pequeño, ofrecía su servicio.
A muy pocas personas le gustan los anuncios publicitarios. Incluso podemos asegurar, sin temor a equivocarnos, que son una molestia para la mayoría. Sin embargo, lo original, interesante, sorprendente, llamativo, le suele encantar a casi toda la gente. Así que merece la pena exprimir las neuronas para expresarnos con creatividad. Hoy vamos a ver algunos ejercicios que te pueden ayudar a que tu mensaje llegue con todo el poder que tiene una comunicación original.
Comenzamos con un desafío: ¿Cómo harías para que en el metro, la gente elija subir por las escaleras normales en lugar de las mecánicas? Piénsalo un poco antes de ver lo que se le ocurrió a Volkswagen para cambiar esa conducta humana.
Por lo general, tendemos a repetir las soluciones que otros han aplicado, (por lo tanto ya no somos originales), o a basarnos en la experiencia que tenemos, (en consecuencia, tampoco somos creativos porque hacemos lo mismo que hicimos). De esta manera creamos un círculo vicioso del que no salimos sin un esfuerzo deliberado. Para romperlo proponemos los siguientes ejercicios.
1. ”Amnesiación”. Olvídate de todo lo que aprendiste hasta ahora. Olvídate de todas las soluciones que se aportaron. Olvídate de la rutina. Olvídate de todo lo que pensaste hasta ahora. Simplemente ¡OLVÍDATE!
Parece fácil, pero dejar la mente ”en blanco” requiere un buen esfuerzo, pero vale la pena.
Para ”Amnesiarte”, procura lo siguiente:
Piensa en cualquier cosa que sea cotidiana, una puerta, un coche, una taza, un bolígrafo, etc. y procura descartar de tu mente todas las funciones que habitualmente le adjudicas. Por ejemplo, Si has elegido la puerta… seguramente tu mente piense inmediatamente en abrir y cerrar. Pues debes procurar ver la puerta sin esa función y sin ninguna que se le atribuya habitualmente. Pensarás ¿qué sentido tiene? Precisamente, vaciarte de todo lo preconcebido para que puedas romper con la tendencia de tu mente a repetir lo mismo. Un bolígrafo que no escribe, un coche que no circula, un condón que no protege, una calculadora que no calcula … procura a todo quitarle su principal atributo. Tienes Amnesia, eso no lo olvides 😉 Así te preparas para el siguiente paso.
2. ”Desmelenación”. Ahora suéltate la melena y saca a relucir tu mejor locura. No vale cortarte, no valen preguntas del tipo ”¿pero cómo se aplica?”, ”¿qué sentido tiene?”. Ni afirmaciones como ”¡Es una mala idea!”, ”¡No se me ocurre nada!”, etc. Continuando el ejercicio anterior, después de ”Amnesiarte”, ahora a esos objetos a los que les has quitado la función, los ”refuncionizas” del modo que se te antoje y de cuantas maneras quieras. Por ejemplo, ¿qué hace el bolígrafo que no escribe?… piensa… pero no vale tirarlo a la basura porque ”como no sirve…” No, debes encontrarle otras funciones. Anota aquí algunas: ___________________________________ a nosotros se nos han ocurrido éstas (y tienes prohibido decírnos ”¡vaya chorrada!”): el bolígrafo lo vamos a reconvertir en una pajita para beber un cóctel, lo convertiremos en un canuto (¡ah no! eso no vale porque ya lo hacíamos en la escuela); lo cortaremos en trocitos, lo pondremos en un plato y lo titularemos ”ensalada de futura literatura”; haremos una micro-maceta y plantaremos una semilla en ella… está bien, está bien, paramos aquí.
3. ”Comohacerlización”. Es decir ¡Cómo hacerlo! Con todas las ideas en la mesa, es el momento de ir enfocándolas hacia el objetivo. Pero no es cuestión de ir descartando porque sí, sino más bien de ver cómo es posible realizarlo. A veces se tiene una idea fantástica, pero no hay presupuesto, no hay profesionales que la llevan adelante, etc. y se tiende a pensar ”no se puede”. Cuando en realidad, si volvemos a aplicar estos ejercicios, ya no para encontrar ”La idea”, sino para encontrar ”cómo hacerla”, daríamos con nuevas formas de sacarla adelante.
El ejemplo de la campaña de Barack Obama y su ”Yes we can” es notable. A priori parecía imposible: disponía de escasos recursos económicos, era negro en un país de presidentes siempre blancos, no era muy conocido… sin embargo, es el presidente más poderoso del planeta. ¿Imposible? No. Sólo era cuestión de ”comohacerlización” de la gran idea que tenía.
Es cierto que hay limitaciones reales, entonces hay que evaluarlo todo, descartar, sustituir y, sobretodo, enfocar hasta llegar a lo que más se adecúe al objetivo y la idea se convierta en realidad.
¿Que no le encuentras aplicación a estos ejercicios? Sustituye los objetos del ejercicio por lo que quieres conseguir… ¿Un anuncio original?, ¿Un evento sorprendente?, ¿Un memorable lanzamiento de tu producto?, ¿Un vídeo que se viralice?, ¿Una noticia que la prensa difunda?… lo que sea. Haz la prueba, primero Amnesialízate, luego Desmelénate y finalmente, comohacerlízalo. Luego sorpréndete de las cosas que puedes conseguir.
Te dejamos aquí algunos ejemplos de lo que se ha conseguido siguiendo un método creativo como éste.
Confesión final. Poner ”SEXO” y un servicio que nada tiene que ver en pequeño, no es precisamente el ejemplo de creatividad más feliz. Pero ¿a qué como titular de un post te ha despertado la curiosidad? 😉