Presentaciones Visuales para Cautivar
Pocas veces se había visto un concierto de bostezos tan bien coordinados. El orador, además de su monocorde modulación de voz, se dedicaba a leer implacablemente aquellos interminables y recargados slides repletos de colorinches, imágenes inconexas e infinitos textos que tan ”esmeradamente” había preparado. El público que abarrotaba la sala atraídos por la fama del disertante, pocas veces había experimentado tal frustración. Nadie le quitaba el mérito como escritor, pero como conferenciante era nefasto. Y como realizador de una presentación visual, aún peor.
No es necesario ser un comunicador y diseñador profesional para poder elaborar una presentación visual digna, atractiva y que cautive a la audiencia. No importa el sector al que te dediques, si te toca dar una charla y quieres hacerla más atractiva mediante una presentación visual sólo hace falta seguir algunas normas básicas que te presentamos a continuación. Si las respetas y si además le sumas tu inspiración, como ya vimos en otro post, no te quepa duda que saldrás airoso y con nota.
Antes que nada, conviene recordar lo que NO ES una presentación visual.
- No es una ”chuleta” para que el orador recuerde lo que tiene que decir.
- No es una decoración bonita.
- No es un recurso para mostrar lo modernos que somos.
- Y por supuesto, no es el discurso del orador proyectado.
Una presentación visual, es una herramienta para transmitir con mayor claridad y elocuencia las principales ideas de una disertación. Bien empleada, puede cautivar y marcar a fuego el mensaje del orador.
1. Lo importante es comunicar. Nunca te olvides de esto, porque todos los demás principios y recomendaciones son para conseguir este objetivo. Si en algún momento pierdes el norte, céntrate en qué es lo que quieres comunicar. Al elegir un texto o una imagen analiza si realmente aclara o ilustra el mensaje que deseas hacer llegar. Si no es así, simplemente descártala y piensa en algo que realmente transmita lo que quieres.
2. ”Había una vez…” Toda exposición que se precie, debe seguir la estructura de una historia: Introducción-nudo-desenlace. Dentro de este eje rector, existen muchas formas de llevar esa historia, pero nunca saltándose ninguno de estos pasos. Piensa cómo vas a introducir para llamar la atención y enganchar al público con lo que seguirá. Luego enlaza con los puntos principales que quieres desarrollar. Y termina con un desenlace ”glorioso”.
Un truco que te permitirá organizar tu historia, es anotar cada idea principal en una notita adhesiva. Pones primero la introducción, tantas notitas como ideas expondrás en ella. A continuación sigues poniendo notitas en el orden que creas oportuno. Tenerlas en forma independiente te permitirá resituarlas, añadir o quitar, hasta que llegues a la estructura definitiva. Una vez tengas las ideas y su estructura de exposición lista, es entonces cuando debes ponerte a realizar los slides.
3. Menos es más. Esta máxima aquí se cumple a rajatabla. Cuantos menos elementos incorpores en el lienzo, más contundente será tu mensaje. Muchos círculos en una imagen llaman menos la atención que un sólo círculo en una extensión blanca. Quédate con la esencia del mensaje que quieres transmitir.
4. Una (buena) imagen vale más que mil palabras. Hazle caso al dicho, pero no vale cualquier imagen, valen más las que expresan con claridad lo que comunicas y, a su vez, sorprenden por su singularidad. Para ilustrar el ”silencio impuesto”, por ejemplo, es más impactante un primer plano de un rostro con la boca convertida en una cremayera cerrada que una mano tapándola.
Busca imágenes con carga simbólica. Imágenes que no estén sobresaturadas. Ilustraciones que no sean obvias ni normales. Busca aquello que complemente lo que dices. Huye de lo redundante. Por ejemplo, si estás hablando sobre las horas que la gente pasa hablando por móvil, no pongas la fotografía de un móvil, es mejor poner un rostro de piel bronceada con la marca blanca del móvil porque el sol no llega a esa zona de tanto hablar.
Ten en cuenta utilizar todo el formato del lienzo, para que quede una imagen uniforme. Busca imágenes que tengan una forma similar (por lo general apaisadas) para que ocupen todo el tamaño y que no se vea el corte de la foto, o un montaje mal hecho. Por eso, muchas veces, es mejor jugar con fondos blancos y la imagen recortada sobre él. Un objeto sin fondo, es mejor que con un fondo que no abarque toda la pantalla, salvo que sepas hacer una composición armónica y con sentido estético.
Emplea imágenes de calidad, que no se pixelen y, muy importante, con permiso de utilización o de tu propiedad para que puedas difundirlas como quieras sin encontrarte con reclamaciones por derechos. Tienes sitios de los que puedes obtener imágenes, siempre y cuando, des el crédito oportuno del autor, por ejemplo, bluemountains.net. También sitios con fotos de derechos públicos. O por poco dinero comprar buenas imágenes, como en sxu.hu, freedigitalphotos.net, 123rf.com, fotolia.com, etc. (en el buscador por ”fotos free royalty” y obtendrás unos cuantos recursos).
5. Una buena letra vale más que mil. La elección de la tipografía es muy importante para que el mensaje se lea con claridad. Como norma general, utiliza los tipos Sans Serif, antes que los Con Serif, ya que son más fáciles de leer. Para aclararnos, el primer tipo es el comúnmente llamado letra de palo, y el segundo, son las que tienen un pequeño remate o adorno en los extremos. Algunas tipografías apropiadas serían las siguientes: Helvética, Verdana, Arial, Century Gothic, Calibri, Futura, Franklin. De las letras decorativas, por bonitas que parezcan, debes huir. Podrían utilizarse excepcionalmente, pero no te lo aconsejamos si no eres un comunicador o diseñador profesional capaz de evaluar con acierto la conveniencia de emplearla.
Las letras minúsculas, son más legibles. Ponerlo todo en mayúsculas, no sólo dificulta la lectura, también satura la visión.
6. Una imagen + acertadas palabras, vale más aún. Si logras elegir una imagen sorprendente que sintetice tu mensaje y la vinculas a una frase breve, tu mensaje aún podrá ser más impactante y memorable. Imagínate… estás dando una charla sobre ventas, y quieres ilustrar la importancia de no defraudar con el producto. Has elegido una imagen singular: un plátano por fuera con la cáscara dada vuelta en uno de los extremos revelando que lo que hay en el interior en realidad es un pepino. La imagen por sí misma ya es sorprendente, pero cobra aún más fuerza para tu mensaje si le añades la frase ”No vendas lo que no es”.
¡Ops! se nos acaba el artículo y aún queda mucho en el tintero, te prometemos más entregas para que tus presentaciones sean realmente memorables. Por lo pronto, pon en práctica estos 6 principios fundamentales, y verás que las felicitaciones se te multiplicarán. Aunque lo importante no es eso, sino que tu mensaje podrá cautivar a la audiencia y transmitir con eficacia lo que deseas.