Hoy toca Cocinar: Receta de Creatividad a la Lasagna
–¿Qué se va a servir el señor?
–¡Sorpréndeme!
–¡Oído cocina!
Pasados unos cuantos minutos el señor tenía ante sí un plato que atendía a cada uno de sus sentidos: Su vista quedó hiptonizada con aquella presentación tan bien puesta. El aroma le hizo cerrar los ojos e inspirar profundamente. El crepitar de la salsa recién servida era un beso para los oídos. La textura fina y suave sedujo al dedo índice para sumergirse en aquel dechado de placeres y subirle finalmente a la boca la prueba definitiva de que estaba ante un portento.
El señor, pasados los años, aún recuerda aquella sorprendente experiencia gastronómica que dejó una marca imborrable en sus sentidos y en su vida. Le pidió la receta al cocinero, quien se la concedió junto a un consejo. ”Aquí tiene Ud. la receta, pero nunca quedará igual a lo que hoy ha probado si no le pone corazón y verdad. Y aún así, su corazón es diferente al mío, por lo tanto su sabor será distinto. Ni mejor, ni peor: singularmente propio”.
Cuenta la leyenda, que aquel señor, durante años realizó la receta y, siguiendo el ejemplo del cocinero, la regaló a otros. Había quienes la elaboraban y pasaba sin pena ni gloria, pero otros, le ponían su propio corazón y su verdad y la receta cobraba un nuevo sabor que le daba un aire eterno y múltiple.
Las recetas son importantes para acortar los caminos. Ellas suelen ser el fruto de los ensayos y errores hasta alcanzar el punto óptimo. No son rígidas, se las puede innovar, siempre y cuando ese cambio no las empeore sino que las enriquezca. Y siempre es fundamental ponerles corazón y verdad, de lo contrario, nunca hipnotizarán, nunca seducirán, nunca dejarán una huella imborrable en la vida de nadie.
Pensamos que las recetas valen en muchos campos, y también en la creatividad. Por eso, hoy te traemos una de nuestras favoritas, que consideramos básica en toda cocina creativa que se precie: Creatividad a la lasagna.
El secreto de esta receta, es respetar y elaborar muy bien las capas que componen esta lasagna que es fundamental para impactar los sentidos y hacerse memorable.
Ingredientes:
2 kg. de simplicidad.
500 grs de conocimiento.
1 kg. de empatía.
5 gotas de simpatía.
2 sobres de levadura de ideas.
4 cucharadas de enfoque (o las que fuesen necesarias, una por cada capa).
2 huevos bien puestos.
Miel en su punto (si fuese necesaria).
Sal y pimienta a gusto… o no.
Una pizca de otros condimentos… o tal vez no o sí.
Instrucciones:
1. Preparación de la masa. El conocimiento profundo del producto o servicio, amalgamado con la información de la competencia y los objetivos a conseguir se mezclan con 1 kg. de simplicidad. Es importante disolverlo muy bien para que no queden grumos de complejidad indescifrables.
Se añade el enfoque, 1 sobre de levadura de ideas y la mitad de la empatía hiñendo permanentemente hasta que la masa quede consistente.
Para saber si la masa está a punto, se pellizca y levanta un trozo. Si se deshace, será necesario añadir más conocimiento y enfoque para darle más cuerpo. Si se eleva con demasiada rigidez, será necesario incorporarle más empatía, más levadura de ideas y una o dos gotas de simpatía. Al levantarla debe ser flexible y moldeable, estará a punto cuando parte de la masa quede aferrada a la base y el resto sea flexible hasta la altura de la mano. Se estira la masa y se deja en reposo mientras se prepara el resto.
2. Realización del relleno se mezcla en un bol lo suficientemente grande para abarcar los ingredientes y el crecimiento derivado de la madurez de la fermentación, se mezcla el resto de la simplicidad, la empatía y la levadura de ideas. Se añaden poco a poco la sal, la pimienta y el resto de los condimentos controlando que al paladar sea sorprendente y equilibrado. Dependiendo del sabor general, se añade la miel. Los huevos se reservan para la presentación luego de armar la lasagna para la cocción. Se deja reposar, para que se fusionen los sabores. Luego de la fermentación se cata y aún hay tiempo de corregir el sabor incorporando más condimentos, pero sin perder el punto de simplicidad fundamental.
3. Procedimiento de armado. Se elige el recipiente apropiado, asegurándose de que sea el adecuado para el tipo de comensales. Se unta con empatía televisiva, radial, de prensa, de internet o la que sea, para garantizar que no se pegue y se deslice adecuadamente.
Se van entrelazando en capas, la masa y el relleno hasta lograr la altura deseada. Una vez armada toda la lasagna, se le agregan los dos huevos bien puestos para asegurar una presentación acorde, seductora y memorable.
¿Que hoy se nos fue la olla? ¡Sí! Porque esta receta no es para olla. Es para servir un plato diferente para los amantes de la gastronomía creativa. Un plato que les recuerde la esencia de lo que debe incluir una receta para ser efectiva y coherente en forma y contenido.
¿Que no te lo crees? Hazla, pruébala y verás como reaccionan tus comensales.
Bon appétit!