Visión: Cómo llevar tu Proyecto a la Luna

El 20 de julio de 1969, Neil Amstrong se convirtió en el primer hombre en pisar la luna. Sin embargo, sólo fue el primero en hacerlo físicamente. En realidad, el primer hombre en ”pisar la luna” fue el que tuvo la visión de que eso era posible y fue capaz de inspirar a más de 400 mil personas para hacerlo. Esa persona fue John F. Kennedy, quien en 1961 ante el congreso de los Estados Unidos y sin saber cómo se podía hacer algo así, aseguró:”Creo que esta nación debe comprometerse consigo misma a lograr, antes de que termine la década, la meta de poner un hombre en la luna y devolverlo sano y salvo a la tierra”.

El poder que tiene una visión, un propósito definido, es capaz de transformar tanto una organización, una vida, como una nación. Si quieres revolucionar tu empresa o tu vida, es esencial que tengas una visión clara, que te enamores de ella y seas capaz de contagiarla a todos los que la harán posible.

Hablamos no sólo de grandes proyectos, también los pequeños es posible realizarlos si tienen una visión contundente. Te damos algunos ejemplos y las claves de una visión capaz de convertir los sueños en realidad.

Cold Stone Creamery era una pequeña cadena de heladerías, cuando su director general se propuso llegar a tener mil heladerías en cinco años. Evaluó las fortalezas de su empresa y encontró dos importantes: por un lado, la calidad de sus cremas heladas era muy buena, y por otro, tenía la singular característica de que sus empleados cantaban cada vez que un cliente dejaba una propina. Él sabía que para lograr su propósito debía contagiar a todo el personal con su entusiasmo y para eso era indispensable expresar su visión de una manera clara y alcanzable, entonces la expresó así: ”Cold Stone Creamery será la experiencia definitiva en helados”.

Los empleados captaron claramente la visión de su director y se entusiasmaron con la idea de ser ellos los que provocarían la ”experiencia definitiva” sirviendo y cantando con renovadas energías. El objetivo se logró, pero para entonces el espíritu de la compañía era tal, que la gente prefería sus heladerías sobre otras cadenas inicialmente más grandes, porque resultaba una experiencia más divertida y sabrosa comprar en estos peculiares establecimientos.

¿Cuáles son las claves de una buena visión?

Básicamente una visión capaz de movilizar una organización o una vida tiene cuatro características:

1. ”Al pan, pan. Y al destino, destino.” Debe ser concreta. No valen las ambigüedades ni el bla bla. No debe dejar lugar a dudas ni a interpretaciones.

2. ”Tweeteable”. Si no entra en un tweet, es decir, si no es breve, no vale. Las largas exposiciones no las recuerda nadie y es imposible que se fijen a fuego.

3. Debe ser persuasiva. Debe convencer y ser ambiciosa. Castillos en el aire, no valen. Pero un desafiante y alcanzable castillo, sí persuade, motiva, y es capaz de poner a todos manos a la obra.

4. Pregónala a los cuatro vientos. Si nadie conoce tu visión es imposible que alguien se entusiasme con ella. Es fundamental que la des a conocer con fuerza y efectividad.

Aquí van algunos ejemplos de visiones que han inspirado y cambiado el rumbo de empresas.

Howard Schultz, el director general de Starbucks, comunicó su visión de cafetería y la convirtió en la más grande del mundo. Le dijo a los inversores y al personal que Starbucks sería ”un tercer lugar entre el lugar de trabajo y el hogar”. Claro, breve y convincente.

Dos estudiantes universitarios se presentaron ante las oficinas de Sequoia Capital y al ser interrogados sobre su visión del proyecto que traían, respondieron: ”Dar acceso a toda la información mundial con un clic”. Y nació Google.

Tanto les sorprendió la respuesta, que desde entonces le piden a todo emprendedor que se presenta ante ellos que exponga en 10 palabras su visión del negocio porque ”si usted no puede describir lo que hace en diez palabras o menos, no invierto, no me interesa, punto.”

El director general de Cloud computing pioneer salesforce.com, empresa dedicada a ofrecer servicios de software online sin necesidad de tener programas instalados en el ordenador, difundió su visión ”el final del software”, expresada con la palabra ”software” cruzada por una franja roja (señal de fin), en la web, en todos sus elementos de marketing y hasta en tarjetas laminadas para que sus empleados las llevaran a todas partes en todo momento. Absolutamente sintético, rotundo y contundente.

Si quieres impulsar tu idea, tu empresa, tu proyecto o tu vida, dótala de una visión inspiradora siguiendo estas pautas y verás cómo podrás pisar la luna.