23 may'14

6 Motivos para poner al día tu Web Corporativa

¿Te imaginas a un comercial saliendo a vender con un catálogo de productos totalmente obsoleto? O ¿Darles a tus clientes la dirección antigua de tu oficina para que vayan a visitarte? O ¿Te imaginas recibir a los clientes vestido con ropas estrafalarias y haciéndoles esperar un rato? Seguro que no se te ocurriría hacer ninguna de estas cosas ya que dañarían la imagen de tu marca, entonces ¿por qué haces algunas de ellas en tu web corporativa?

La web de una empresa no es sólo su carta de presentación o su tarjeta de visita, es también una extensión de su imagen de marca, y por ello es imprescindible que la tengas actualizada y con un diseño acorde a tu actual imagen. Da igual en qué negocio o sector te encuentres, tu web no deja de ser una herramienta de marketing importante, así que no debes dejarla descuidada, ya que te permite llegar a nuevos clientes de forma constante y a un coste relativamente bajo.

Pero tranquilo, si no tienes muy claro si estás al día o no con tu web, aquí te dejamos 6 motivos por los que, como mínimo, deberías actualizar tu web o rehacerla de nuevo:

1. El Barroco ya pasó de moda: Tenemos muy claro que quieres aprovechar la web para informar de todo lo que puedas a tus potenciales clientes, pero a veces es mejor sacrificar algo de información a cambio de un diseño más sencillo, que es lo que se valora hoy en día. Olvídate de páginas recargadas de imágenes y textos de arriba abajo, o de diseños obsoletos que hagan que tu web parezca del paleolítico. Igual que harías en tus oficinas o en tu tienda física, la web necesita un lavado de cara cada cierto tiempo. Recuerda que tus clientes están a sólo un click de las webs de tu competencia, así que si tu página no gusta…

2. No seas el “hombre desactualizado”: Una dirección física obsoleta, información sobre personal que ya no trabaja en la casa, precios de productos que no se corresponden, fotografías de mala calidad… A estas alturas ya te habrás dado cuenta de a lo que nos referimos ¿no? Hasta hace un tiempo, aplicar cambios a una web suponía: localiza al informático (ya que no solía haber uno en la empresa), pídele presupuesto para cambiar 2 fotos y un párrafo, y cuando tenga un hueco te hará los cambios. Pero tranquilos, eso ya pasó. Hoy en día existen CMS (sistemas de gestión de contenidos para generar webs o blogs), que son relativamente sencillos de usar y que te permiten aplicar los cambios con mayor agilidad y sin tanta dependencia de un programador. En un mercado tan competitivo, necesitamos tener una comunicación ágil y rápida hacia nuestros clientes y no andar perdiendo el tiempo buscando al informático que hizo nuestra página web para que la actualice.

3. “Desanímala” sin desanimarte: aún queda mucha gente a la que les encantan esas trabajadísimas animaciones en flash, que quedan muy bien como presentación de la web, pero que van totalmente en contra del posicionamiento de la web. Mantener una web hecha en o con flash ya no es tan económico ni productivo, ya que está en desuso. Con HTML5 se puede conseguir algo similar, y tu web y los buscadores te lo agradecerán.

4. Responsive sí o sí: En España, 7 de cada 10 usuarios utiliza el móvil para conectarse a internet (Fuente: INE 25/10/13). ¿Tienes tu web adaptada a móviles? Éste puede ser otro motivo de éxito o fracaso si tu página es un punto de captación de clientes o si vendes por internet. No admite dudas ¿no?

5. Eres invisible para los robots de Google: Puedes tener la web más bonita del sector, la que mejor diseño tiene, con los productos a mejor precio del mercado, pero si no les dices a los robots de Google que existes, vas por mal camino. El SEO es una parte importante para que tu web aparezca en los buscadores, así que si no te preocupas mínimamente por él, serás casi invisible, y salvo que busquen por el nombre de tu marca, no aparecerás en los resultados de búsqueda. Esto no es un problema si te llamas Nike o Apple, pero sí si tu nombre es “Muebles Pedro” o “Juguetería El Cochecito Leré”. Optimizar tu SEO te asegura que tus clientes potenciales puedan encontrarte más fácilmente cuando busquen “muebles de jardín”, “sillas de comedor”, “el coche de la Barbie” o “los muñecos de Cars”.

6. Ser social sin mostrarlo: Las redes sociales son un excelente canal de comunicación con los clientes. Una buena comunidad te puede ayudar, no sólo a resolver los problemas de tus clientes y usuarios, sino a difundir información sobre tus productos o servicios, hacer concursos y promociones o incluso a llevar a cabo acciones específicas. Está muy bien tener comunidades en una o varias redes sociales, pero si no pones un acceso visible en tu web tus potenciales usuarios no lo sabrán y estarás perdiendo ese potencial de crecimiento o provocando que se vayan a consultar/criticar la marca en otros “foros” donde no tengas presencia.

Tener una web corporativa de calidad y actualizada es básico para darte a conocer, conseguir clientes, mejorar y mantener tu reputación de marca, y posicionarte en el mercado. Y tú, ¿tienes al día tu web?

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