Cómo conseguir seguidores más implicados con tu marca: las 4 AR’s
Más fans, más seguidores, más, más, más… ¿Aún sigues con la idea de seguir creciendo a toda costa en las redes sociales sin analizar quien te sigue? Amigo, tienes un problema y nosotros te sugerimos una solución. No, no te equivoques, no tenemos la solución mágica para que tus comunidades crezcan de forma ilimitada, pero si para que lo hagan de forma apropiada.
Para empezar, deberías hacerte la siguiente pregunta: ¿Sabes si tu estrategia está dando sus frutos y si merece la pena seguir dedicándole tiempo y dinero? Porque tendrás una estrategia ¿no?
Ahora te hacemos nosotros una pregunta. ¿Cómo tratas a tus usuarios en las redes sociales? Si para ti sólo son simples números, estás muy equivocado y no conseguirás más que desesperarte porque tarde o temprano dejarán de crecer. Si por el contrario para ti son mucho más que números, y los tratas como auténticos prescriptores de tu marca, entonces no tardarás en ver los resultados que de verdad te interesan.
Lo más importante no es conseguir la mayor comunidad de la red, lo realmente importante es tener una comunidad de calidad, que genere un engagement con tu marca. Se trata de contar con verdaderos prescriptores y tener la capacidad para generar tendencias con tu marca, y conseguir mover a la acción a esa “masa” de usuarios.
Y dicho el Qué, viene el Cómo. Con las 4 AR’s. Siendo puritanos serían las 4 A’s por su nombre en inglés, que se han transformado en las 4 R’s en su traducción al español. Y son:
1.Reconocimiento (Awarness)
Es el primer paso, y es el que incluye esa obsesión que te comentábamos antes, pero con algunos datos más. Son datos que nos ofrecen de un vistazo la suficiente información para hacerse una idea de lo bien posicionada que está la marca en las diferentes redes sociales.
Así que sí, estamos hablando de número de seguidores en redes sociales, cantidad de favoritos, de me gustas, de repines… Y por supuesto, también del número de suscriptores.
Sí, te hemos dicho que eso no lo es todo, correcto. Pero no hablamos de una cantidad cualquiera, hablamos de una calidad con un mínimo de calidad. Así que no vale cualquier técnica para crecer en usuarios.
2.Revalorización (Appreciation)
Vale, ya tenemos una marca con un cierto reconocimiento en las redes sociales, con lo que ya empieza a ser relativamente conocida gracias a la calidad de sus comunidades. ¿Y ahora qué?
Ahora no podemos permitirnos perder ni un ápice de esa calidad, y no sólo eso, debemos aumentarla. Debemos conseguir un valor añadido, ese algo que haga que los usuarios la vean como un referente.
Para ello debemos hablar con las comunidades. Hay que buscar la implicación y la participación de los usuarios. Y por ende, saber si les gusta lo que estamos haciendo.
Así que en este punto no interesará medir cosas como la cantidad de comentarios en las publicaciones, el número de me gustas de los usuarios, la cantidad de recomendaciones y la calidad de las mismas, la participación en concursos y sorteos…
3.Reacción (Action)
Ya tenemos unas comunidades participativas, que se sienten atraídas por lo que la marca les ofrece y hace, pero necesitamos que nos lo demuestren de una forma más activa. Como decía Newton en su tercera ley “A toda acción corresponde una reacción”.
Posiblemente, la parte más importante de la estrategia de Social Media es provocar esa reacción en los usuarios. Así que para ello habrá que generar diferentes acciones que vayan enfocadas a conseguir la tan ansiada reacción, para conseguir con ello una serie de objetivos que tendremos que haber marcado.
Llegados a este punto, nos interesará medir cosas como: cuántas veces se comparten los artículos del blog en las redes sociales, la cantidad de usuarios registrados, el nivel de participación en los concursos y sorteos, las conversiones que vengan desde las redes sociales…
4.Recomendación (Advocacy)
El hecho de ser recomendados por nuestros usuarios es la mejor señal de éxito que podemos conseguir. Es un claro síntoma de que estamos fidelizando correctamente a las comunidades.
El paso de prospecto a embajador de marca es, sin duda, el más difícil, pero si lo hemos hecho bien desde el principio no nos resultará tan costoso.
Llegar al punto en el que el propio usuario ya no se considera un simple fan de la marca sino que quiere que el resto lo sepa, y que acaben siendo uno más de “su” comunidad.
Para este último paso, los datos en los que nos tendremos que fijar son: el número de menciones, las publicaciones compartidas, los retuits, las recomendaciones…
Se trata de conseguir que la marca no sea la única que habla bien de sí misma, sino que son los propios usuarios los que lo hagan. Y para ello sólo hay una fórmula eficaz que en ningún momento tendremos que abandonar: escuchar. Hay que entender lo que quieren los usuarios.