4 trucos de neuromarketing que todo restaurante que se precie debe conocer
Si tienes un restaurante, es esencial que te apliques con diligencia porque, según los datos facilitados por la Federación Española de la Hostelería (Fehr), el año pasado se dispararon los cierres incrementándose un 60% respecto al año anterior.
Los establecimientos que logran sobrevivir suelen ser los que mejor llevan el balance de sus cuentas y que, a su vez, aplican los conocimientos de neuromarketing.
Sobre números, tendrás que apañarte tú mismo con tus asesores, pero sobre neuromarketing te podemos echar un cable con algunos “trucos” que te ayudarán a mantener el negocio saludable.
1. Detalla los ingredientes.
¿Cuál de estos dos platos descritos en un menú te apetecería más?
A. Ensalada de la huerta sobre láminas de pepino, tomate cherry confitado con velo de agua de tomate y chispas de sésamo.
B. Ensalada completa.
Seguramente preferirías la primera ensalada, aunque una y otra son exactamente la misma.
Se ha demostrado que cuanto más se describen los componentes de una carta, más apetecible le parecerá al comensal. Además, percibirá que lo que paga está más justificado. Por ello, los restaurantes que aplican este “truco” logran un 27% más de ingresos respecto a los que no detallan los ingredientes en su carta.
2. Ponles nombres propios y familiares a los platos.
Todo aquello que tenga un aire “artesanal”, “tradicional” o “casero” tiene más éxito porque transmite mayor singularidad y confianza.
Por ejemplo, seduce más un “Budín tradicional”, que simplemente un “Budín”. Al igual que “Patatas fritas al estilo Tío Fredo” se solicitan más que simplemente, “Patatas fritas”. Si denominas “Ensalada del chef” está muy bien, pero si la personalizas “Ensalada del chef Camilo” aún es mejor.
3. ¡Música, maestro!
Como ya vimos en otro artículo, la música ejerce un gran poder sobre la mente. Un estudio realizado en la Universidad de Leicester, ha corroborado que, en los establecimientos donde suena música suave o clásica, la gente es propensa a gastar más ya que se perciben a sí mismos con mayor capacidad adquisitiva.
4. Ponle “anestesia” a tus precios.
Si has puesto en práctica los tres primeros consejos, la percepción de que tus precios son adecuados será mayor. Sin embargo, hay tres truquillos más que debes tener en cuenta para que no resulten tan dolorosos al cliente.
• Minimiza el €. Evita poner el símbolo del euro cerca del precio. Puedes ponerlo, por ejemplo, en la columna que encabeza el listado de precios y lo más discreto posible; o en una nota a pie de página indicando que “los precios se expresan en euros”. Es mejor que coloques 35 que 35€.
• Enamórate del 5. Como ya sabes, el precio psicológico es muy importante, pero el clásico truco –que tan bien funciona en otros negocios– de poner en lugar de “20”, “19,99”, es decir, bajando un céntimo apenas, en restauración es percibido como un ardid que rebaja la calidad del sitio.
Sin embargo, al poner múltiplos de 5 –como lo revela un estudio de la Cornell University– el precio se percibe como menor pero sin la sensación de “regateo”. Volviendo al ejemplo anterior, es mejor poner como precio “19,95” que “19,99” ¿A que te resulta bastante más elegante el primero?
• Crea una horquilla. Es muy simple, pon dos opciones del mismo plato. Uno con más cantidad que el otro. El más grande será más caro y el más pequeño más económico. ¿El más barato es realmente más barato? el cliente no lo sabe, pero al compararlo con la otra opción, sí se percibirá como más económico. Por lo general, este último será por el que ópte el comensal.
Con estos “trucos”, verás cómo la percepción de calidad y buen gusto de tu establecimiento aumentará y, lo más importante para ti, su facturación también… Naturalmente, siempre y cuando ofrezcas buenos platos para el paladar. Pero ese es tu negocio y sus “trucos” los conoces tú mejor que nadie. Bon appétit!
Fuentes. Estudios de: Business Insider | Universidad de Illinois | Cornell University | Universidad de Leicester | Federación Española de Hostelería.