5 Consejos para crear tu Plan de Marketing en Redes Sociales

Todavía hoy, años después del boom de las redes sociales y de la aparición de puestos como el de Community Manager, el Content Manager o el Brand Strategist, sigue habiendo marcas que se lanzan a las Redes Sociales sin un Plan de Marketing específico.

Ya no se puede dejar en manos de cualquiera la gestión de las comunidades que una marca tiene en las redes sociales. Éstas requieren de una atención especial, de una creación constante de contenido, de una comunicación continua con los usuarios y de un plan de crisis definido para las emergencias.

Un Plan de Marketing en Redes Sociales debe de ser una hoja de ruta escrita, que debe estar en constante cambio y adaptación a las circunstancias de la marca y del entorno digital. Por lo tanto, un buen Plan de Marketing es aquél que se puede modificar sobre la marcha.

Y si aún después de esto te sigues preguntando: ¿Por qué necesito un Plan de Marketing en Redes Sociales? Te lo vamos a decir en pocas palabras. Porque creando una estrategia en Social Media y un plan detallado que te sirva de guía en tus acciones, vas a tener la ayuda que necesitas para estar enfocado totalmente en tus objetivos, y te alejará de algunas distracciones que te impedirán conseguirlos.

Así que para que tengas el tuyo, aquí te dejamos estos seis consejos para diseñarlo:

1. Imagina y targetiza

Lo primero y principal es tener claro quién es tu cliente ideal. Así que piensa cómo es, qué le gusta, cuáles son sus aficiones, en qué redes se mueve… Tienes que investigar sobre él en profundidad para definirlo lo mejor posible.

Te animamos incluso a que generes una fotografía-avatar suya, que te imagines cómo es, y así le pongas cara cuando tengas que comunicarte con ellos. Vas a entablar una relación duradera con ellos, así que cuanto mejor les conozcas, más contentos estarán.

2. Estás para algo

Como en todo en esta vida es fundamental marcarse unos objetivos, si no ¿para qué vas a entrar en las redes sociales?

No cometas el error de entrar porque está tu competencia, o porque te han dicho que tienes que estar, o porque así no tienes que hacerte una página web… Las redes sociales pueden ser un arma de doble filo si no se tiene un plan para actuar en ellas.

Define muy bien cuánto tiempo, dinero y recursos vas a invertir en ellas para alcanzar los objetivos que te marques. De lo contrario puedes verte desbordado. Por ello, es muy importante que tengas claro, antes de seguir, qué es lo que pretendes conseguir a corto, medio y largo plazo con tu plan de marketing.

Y es por ello que tus objetivos tienen que ser SMART: Específicos, Medibles, Alcanzables, Realistas y acotados en el tiempo. (Del inglés Specific, Measurables, Achievables, Realistic and Time-base). Es decir, no vale de nada el archiconocido “quiero aumentar fans en Facebook”. NO. Tienes que ser más específico. Quiero pasar de 800 a 1.000 fans en Facebook para el 15 de noviembre.

3. Selecciona bien dónde y por qué

Todavía hay empresas que siguen pensando que el número de redes sociales en las que van a tener presencia es siempre proporcional al ROI que van a obtener. FALSO.

No todas las redes son válidas para tu negocio. Por ejemplo, si tu empresa no se dirige al público final sino que trata con profesionales o con empresas intermediarias, redes como Facebook posiblemente no te aporten tanto como lo harán Linkedin o Twitter.

Estudios sobre Redes Sociales hay muchos donde consultar, un análisis de algunos de ellos puede ser un buen punto de partida. Ten en cuenta que cada red tiene sus propias características, unas reglas diferentes y un estilo propio a la hora de compartir contenido y comunicarse con los usuarios. De los 140 caracteres de Twitter a la variedad de tipos de publicaciones de Facebook, o al impacto de las fotografías de Instagram, hay un mundo. Tu elección deberá basarse en tu estrategia y los objetivos que quieres conseguir.

4. Y ahora, ¿qué publico?

Ya has definido tus objetivos y elegido en qué redes vas a tener presencia, así que ahora te toca dar con el contenido idóneo. No te equivoques, antes de abrir los perfiles o páginas hay que definir el contenido. Es un error muy común hacerlo al revés, y luego acabar preguntándose qué es lo que falla.

Muy importante también, llegado este momento, que definas cuál será el tono de la conversación con tu comunidad, el lenguaje que emplearás, y todo ello adaptado a tu target o targets (en caso de que haya más de uno).

Piensa de nuevo en ese usuario que definiste, qué le gusta, cuáles son sus aficiones, qué espera de tu marca… Y ten muy presente que las redes sociales son principalmente para comunicar y conectar con tu público, no para vender, vender y vender. Antes de todo tienes que ganarte su confianza.

Te recomendamos para ello que optes por la ley de Pareto, el 80-20. El 80% de tu contenido tiene que ser para informar, entretener y educar a tu público. Y el otro 20% lo podrás dedicar a la promoción de tus productos o servicios.

5. Seduce paso a paso

Ya tienes claro lo que vas a publicar, ahora hay que marcar una periodicidad que no haga que tus usuarios pierdan el interés, que no te haga resultar pesado y que los mantenga enganchados.

Al igual que tendrás un calendario de publicaciones, deberás marcarte cuánto tiempo dedicarás a la atención de tus comunidades cada día. Una comunidad desatendida está abocada al fracaso.

Y un último consejo indispensable. Una vez empieces no dejes nada al azar. Una buena selección de herramientas, especialmente aquéllas que te ofrezcan datos sobre el funcionamiento y crecimiento de tus redes te ayudarán mucho.

¿Les gusta lo que publico? ¿Ha aumentado el engagement de mis publicaciones? ¿Les atraen más las publicaciones de mi blog que otras? ¿Estoy derivando mucho tráfico a mi página web?

Si quieres saber las respuestas a éstas y otras preguntas, herramientas como las estadísticas de algunas redes (Facebook ofrece las más completas, y Twitter ha mejorado mucho en este aspecto), Google Analytics o las estadísticas de tu propio blog, te pueden ayudar mucho.