7 mitos y una verdad sobre el diseño responsive
Hace poco más de un año, Google anunció que mejoraría el posicionamiento de aquellas webs que fuesen responsive. Desde entonces, mucho se ha hablado sobre el tema, pero no todo lo que se ha comentado es cierto. Hace unas semanas, la agencia estadounidense Tag Team Design hacía público un estudio desmintiendo algunas falsas creencias. Nosotros hemos querido arrojar un poco más de luz sobre algunas de estas “teorías” acerca del diseño web responsive, y otros mitos que circulan por la red.
La mayoría de marcas y empresas que tiene una página web hoy en día, ya han investigado sobre cómo implementar eficazmente el diseño responsive. Y mucho se ha comentado al respecto sobre sus implicaciones, como si es sólo para móviles, si afecta al SEO, si es más caro…
A día de hoy, no muchas de estas empresas se han percatado de cuáles de estos aspectos son mitos y cuáles son ciertos. Así que vamos a aclarar algunas ideas al respecto.
1. Es sólo para móviles: FALSO
Es cierto que su origen está relacionado con el auge de los smartphones, pero su objetivo es la correcta visualización de la web en todos los dispositivos móviles, sean smartphones o tablets. Es más, la finalidad última es que los elementos se adapten limpiamente a cualquier dispositivo. Y más aún ahora que la variedad de tamaños de pantalla ha aumentado de forma considerable con la aparición de los llamados “phablets”.
De hecho, los usuarios están ya tan sumamente acostumbrados al diseño responsive, que ahora esperan que esté presente en cualquier dispositivo móvil: teléfono, tableta, ordenador portátil o de escritorio.
2. Responsive implica HTML5: FALSO
El diseño responsive es la adaptación del diseño de la web a los diferentes formatos de pantalla. Mientras que el HTML5 es la tecnología que permite ejecutar los diseños web. Concretamente, HTML5 es la versión más reciente de HTML, que es el lenguaje de programación estándar utilizado para crear páginas web.
Por lo tanto, diseño responsive y HTML5 NO son excluyentes. Es cierto que comparten la compatibilidad entre dispositivos, que es la característica que les permite generar un gran impacto visual cuando trabajan juntos. Pero uno no implica al otro, ya que pueden desarrollarse páginas web responsive con HTML4 o xHTML.
3. Hay que probarlo en todos los dispositivos: FALSO
El diseño web responsive se centra en la resolución del dispositivo en sí, no en un modelo concreto. Si tenemos en cuenta que existen miles de dispositivos diferentes con conexión a Internet, llevar a cabo esta prueba es casi imposible.
Pero sí que podemos clasificar todos los modelos de dispositivo mediante su resolución de pantalla. Así, la lista de dispositivos se reduce de forma considerable, la prueba es más sencilla, y el resultado es el deseado.
4. Garantiza una compatibilidad perfecta con los navegadores: FALSO
El navegador puede afectar a la compatibilidad, no el diseño responsive en sí mismo. Es decir, a pesar de que la web esté correctamente adaptada, una versión antigua del navegador puede no ser compatible con este diseño y no mostrar la web correctamente.
A priori, es tan fácil como que el usuario actualice a una versión reciente de su navegador, ya que está comprobado que las versiones más recientes de los principales navegadores, no dan problemas.
Para evitarnos este problema, hoy en día existen multitud de herramientas (como BrowserStack, por ejemplo), que permiten comprobar cómo funciona el diseño responsive de una página web.
5. Cuesta más que otros servicios de diseño web: FALSO
Éste es uno de los mitos que más se ha extendido. En un proyecto web existen multitud de requisitos distintos que pueden afectar de forma sensible al coste del mismo, pero el diseño responsive no es necesariamente uno de ellos.
Es más, las mejoras respecto al coste-efectividad y las estrategias rápidas a la hora de desarrollar y diseñar de manera responsive, han ayudado a grandes y pequeñas empresas a ahorrar recursos en sus proyectos de Diseño Web Responsive.
6. Ralentiza la velocidad de carga de la web: FALSO
Al contrario. El diseño responsive contribuye a acelerar los tiempos de carga de la web, ya que entre otras cosas, establece ciertas restricciones en el diseño y el contenido que carga, bloqueando aquel que resulta innecesario, y haciendo que el diseño se adapte sólo a las dimensiones de pantalla y resolución del dispositivo desde el que se accede.
Es más, el diseño responsive está configurado para cargar sólo los elementos que están diseñados y adaptados a las páginas que necesita cada dispositivo.
7. Se ha quedado obsoleto: FALSO
No es uno de los mitos más extendidos, pero sí totalmente falso, ya que no podría estar más al día. Muchas son las empresas que están implementando el diseño responsive para conseguir resultados a largo plazo más rápidos y eficaces.
8. Es necesario para el SEO: VERDADERO
El diseño responsive afecta al SEO de una web. Como ya hemos comentado, Google anunció que beneficiaría a aquellas webs que implementasen el diseño responsive. Por lo que sí, es algo necesario para el SEO.Es muy sencillo de entender. Como gran parte de los resultados de Google están influenciados por las clasificaciones de tráfico, y la cantidad de clicks de los usuarios en la página, es lógico pensar que, una web con diseño responsive aumentará las posibilidades de éxito en el posicionamiento en buscadores.
Y desde el punto de vista de la experiencia del usuario, será más visitada aquella web que posea un diseño responsive, y por lo tanto se ajuste más a las necesidades del usuario, que la que no lo posea.
Esperamos haber derribado unos cuantos mitos sobre este tema, y por supuesto, que no tardes en implementarlo en tu web si aún no lo has hecho ;).