Lo peor que puedes hacer en redes sociales
Muchos bloggers y profesionales del marketing escriben sobre cómo actuar, qué hacer y dando consejos para entrar en las redes sociales. Pero pocos son los que te cuentan lo que no hay que hacer. Es más, nosotros ya dimos algunos consejos al respecto en su día. Y hoy queremos actualizarte esa información.
Al igual que en muchas situaciones, hay que marcarse un plan y una estrategia a seguir antes de entrar en social media. Y para ello primero deberemos de analizar a nuestro target y ver dónde está, dónde se mueve, y por lo tanto en dónde deberemos plantearnos estar nosotros.
Y tanto si vas a empezar como si ya estás inmerso en el mundo de las redes sociales, comprueba si tú, tú marca o la cuenta/s que gestiones están cometiendo algunos de los siguientes errores. No van a dejar en buen lugar a la marca, y por supuesto no queremos que caigas en ninguno de ellos.
1. Abrir un perfil en todas las redes
Éste es uno de los más comunes. No por tener más cantidad de perfiles en redes sociales vas a conseguir una mayor cantidad de impactos sobre tu target. No todas las redes son válidas para todas las marcas y sectores.
Por ejemplo, a una empresa B2B, muy probablemente no le sirva de mucho o nada abrir un perfil en Facebook, ya que lo más seguro es que sus clientes no se encuentren ahí. Mientras que una página en LinkedIn o en Twitter le sea de mayor interés. O por muy de moda que esté SnapChat, un estudio de arquitectos o un despacho de abogados no son los más indicados para trabajar en ella.
Cada red tiene un perfil de usuarios, y cada marca uno o varios targets. Así que antes de crear cuentas, deberás considerar si merece la pena.
2. No te conviertas en un robot sin criterio
Todos vamos faltos de tiempo y poder recortar por algún lado es esencial. Y hoy en día con los bots, las aplicaciones que enlazan redes para publicar desde una, y las herramientas de programación de publicaciones, es fácil caer en la comodidad y cometer errores.
No está mal programar de vez en cuando, controlando que todo va bien. Pero no convertirlo en un hábito.
Por otro lado, no da buena imagen publicar desde una red y que ésta replique el contenido en otras, ya que, aparte de que suele indicarse en la publicación y no da buena imagen, en ocasiones puede alterar el contenido por circunstancias de la red. Por ejemplo, publicar en Facebook, que se lance automáticamente por Twitter y se corte parte del texto porque supera los 140 caracteres.
Y eso sin contar con las posibles interacciones que generen los usuarios, y que por no permanecer atento puedan quedarse en espera o tardar en recibir respuesta.
3. No seas Mr. Hashtag
Ya hablamos en su día sobre cómo usar correctamente los hashtags y cómo no abusar de ellos. Así que sigue los consejos que dimos en su día y utiliza la cantidad adecuada para cada red.
Si te pasas perderás el interés de tus usuarios, que te verán desesperado por captar su atención.
4. Ignorar o borrar a los criticones
TODAS las opiniones cuentan, para bien o para mal, así que NUNCA las borres.
Todo el mundo tiene derecho a dar su opinión, aunque a veces no nos guste. Y si eres listo, sabrás convertir a ese usuario descontento en uno contento con la marca. Es cuestión de ver el lado positivo de la situación.
De lo contrario, si los ignoras o los borras, prepárate, porque estarás dando el primer paso para una probable crisis en social media. Y créenos, no quieres verte en esa situación.
Los comentarios negativos deben ser respondidos igual que los positivos. Incluso reconocer nuestros errores si fuese el caso.
Éstas son las cuatro situaciones en las que no debes encontrarte nunca. Así que sigue estos consejos e irás por el buen camino ;).