6 fallos que no debes cometer en tus campañas de Facebook e Instagram Ads
Facebook e Instagram son dos de las plataformas publicitarias de redes sociales más utilizadas por todas las marcas. Pero en muchas ocasiones, tras finalizar una campaña, se queda una sensación como de haber perdido tiempo y dinero, tras ver los resultados.
Sí, son plataformas muy fáciles de usar, pero no, no todo el mundo tiene tan claro su funcionamiento y cómo configurarlas correctamente. Por eso, te vamos a contar los fallos más habituales, para que tus campañas no te dejen con esa amarga sensación.
1. No definir tu presupuesto
Las campañas de publicidad deben salir de la partida destinada a tal efecto, y no de la espontaneidad o la necesidad puntual. De modo que debes tener destinado un presupuesto mensual para este tipo de acciones, y no ir sobre la marcha.
2. No generar audiencias personalizadas
Se supone que conoces bien a tus clientes (o deberías), y eso implica saber los diferentes targets con los que trabaja tu marca. De modo que si sabes esto, no hagas campañas masivas. Tienes una plataforma que te permite segmentar a un nivel bastante alto, así que aprovéchala. Una vez creadas tus diferentes audiencias, sólo tendrás que pulirlas como mucho.
3. No utilizar el Píxel de Facebook
Si quieres optimizar al máximo tus campañas midiendo al milímetro las conversiones que generan y optimizando las audiencias, esta herramienta es obligatoria. Entre otras cosas, te permite conocer datos de tus campañas como: nº de compras en la web, artículos añadidos al carrito, nº de contactos conseguidos…
4. Pasarte de la raya con el público elegido
El nivel de segmentación que puedes conseguir con estas campañas puede ser muy específico o muy genérico. De modo que empleando el medidor de alcance potencial que estas plataformas te ofrecen, deberás ajustar para que el tamaño del público potencial a alcanzar sea el adecuado. Si el presupuesto es amplio, genial, pero si es más bien ajustado, lo ideal será acotar el público potencial aplicando una segmentación más específica.
Por ejemplo, no sirve de mucho poder llegar a un público potencial de 1.000.000 de personas, si luego resulta que con el presupuesto disponible sólo puedes permitirte llegar a unos 30.000 durante las 3 semanas que dura la campaña.
5. Cambiar los anuncios demasiado pronto
Es cierto que se recomienda modificar los anuncios tras un tiempo prudencial para poder mejorar así su efectividad si los resultados que está dando no son los esperados. Pero en ocasiones, esto se hace demasiado pronto y no se le permite a la campaña arrancar del todo para conseguir los objetivos.
Es negativo no rotar los anuncios, pero también hacerlo demasiado pronto. Hay que darle tiempo al anuncio para que impacte suficientes veces al usuario y cause el efecto deseado.
6. Hacer campañas monoanuncio
A la hora de hacer campañas, podemos o bien promocionar una publicación, con lo cual sólo habrá un único “anuncio”. O bien, generar una campaña desde cero. Y es en este segundo caso en el que no generar más de un anuncio le restará mucha efectividad a nuestros anuncios.
Lo recomendable es hacer al menos 3 anuncios diferentes, el mínimo son 2 y a partir de ahí, el límite por arriba lo pone tu creatividad. Aunque tampoco es eficiente generar más de 4 o 5. En ocasiones, basta con cambiar la imagen y mantener el texto, o viceversa. Y analizar cuál funciona mejor para mejorar futuras campañas.
Bonus track
Por supuesto, como siempre recomendamos, todo lo que se mide se puede mejorar, pero si no mides, no mejoras. Así que analiza en profundidad los resultados de cada campaña para tratar de aumentar el rendimiento de las próximas.
Ahora que ya conoces estos errores, evita estos fallos y verás como tus campañas van mejorando una tras otra. Y si conoces o has detectado algún otro fallo ¿nos lo compartes en los comentarios? 😉