7 dic'20

El tono de voz de tu marca ¿es tan reconocible como el de Trump? Te guste o no, debería serlo

Apoyes o detestes a Donald Trump, hay un mérito suyo innegable: su tono de voz es altamente reconocible, coherente consigo mismo, diferenciador y alineado con gran parte de su target.

Todas cualidades que debe tener un buen tono de voz corporativo para contribuir al éxito de la empresa.

Alguien puede pensar que con los niveles de crispación que ha generado Trump cómo se nos ocurre citarlo como ejemplo. No hay más que recordar “perlas” como: “¡Mirad esa cara! ¿Acaso alguien votaría por eso?”, “Las mujeres son cerdas, gordas y muy perras”, “Una persona sin ego es un don nadie”, “No los llamo críticos. Los llamo tontos”, “Mi belleza reside en que soy rico”, “Podría disparar a gente en la Quinta Avenida y no perdería votos”.

Por supuesto, no compartimos lo que afirma, pero piensa por un momento ¿acaso no lo reconoces claramente, tanto por lo que dice como por cómo lo dice? Es por esto que nos ha parecido una buena forma de subrayar uno de los aspectos más relevantes –y, sin embargo, más descuidados– de una empresa: su tono de voz.

¿Qué es el tono de voz corporativo?

Básicamente, es la forma de expresarse de una organización y la actitud con la que lo hace. Incluye los mensajes, las palabras, las figuras, tanto como la modulación de todo esto adaptado a los diferentes medios para poder conectar de un modo propio y persuasivo con su target.

Es tan importante saber cómo se expresa la empresa y cómo no lo hace.

Como tu organización tendrá muchas personas que hablan por ella –creadores de contenidos, directivos, community manager, publicistas, comerciales, etc.– es clave que haya pautas escritas muy claras de cómo se comunica la empresa para lograr que todos lo hagan con la misma voz corporativa.

¿Cómo lograr el tono de voz apropiado para tu marca?

Las organizaciones que tienen un tono de voz reconocible, diferenciado y en sintonía con su target, logran resultados superiores a la competencia que no cuenta con una voz definida.

Tienes miles de empresas que dicen ser muy innovadoras, con un servicio excelente y con la máxima calidad. ¿Te suena? La forma de decirlo de un modo diferente, reconocible y hasta memorable, es tu tono de voz.

¿QUIÉN ERES?
Lo primero, es tener muy bien definidas las bases que sostiene la empresa: su propósito, misión, visión, valores y posicionamiento.

¡Cuidado! No se trata de una formalidad que hay que tener porque queda bonito, se trata de la verdadera motivación y razón de ser de tu empresa. Esto marcará el carácter y la personalidad que tendrá la marca y que la hace importante para sus clientes.

¿QUIÉN ES MI PÚBLICO Y QUÉ ES RELEVANTE PARA ÉL?
Saber quién y cómo es tu público objetivo es esencial para definir el modo en que te vas a dirigir a ellos.

¿Cómo hablan y qué esperan de ti?, ¿cuál es su “jerga”, encaja contigo?, ¿qué es relevante para ellos?, ¿qué les llega más?…

¿CUÁLES SON LAS BASES DE MI VOZ?
Con los dos aspectos anteriores claros, es hora de definir las características de tu voz.

Debe ser lo más compatible con tu ADN y tu target. Es aconsejable que definas tres o cuatro características como máximo, para que sea fácil de identificar tanto para el público como para quienes generan contenido en tu empresa.

Por ejemplo, puede ser formal o informal, profesional, cercana, amable, didáctica, seria, técnica, académica, emotiva, positiva, distante, precisa, seductora, científica, etc.

Supongamos que vendes ropa para adolescentes. Posiblemente, tu voz convendría que sea: desenfadada, divertida y creativa.

Sin embargo, si eres una institución médica de fertilidad, el tono de voz más acertado podría ser: profesional, didáctico y cercano.

¿CUÁL ES MI ESTILO?
El tipo de palabras y figuras que se utilicen, el enfoque que se les da, la forma de combinarlas, etc. son las que marcarán el estilo y la personalidad distintiva propia.

Seguramente sabrás distinguir de inmediato cuál de estas dos frases es de Trump y cual no:

1. “Prohibirles la entrada a los musulmanes es algo de sentido común”.

2. “Mientras haya muros en nuestros corazones, debemos esforzarnos para derribarlos”.

Te lo hemos puesto difícil ¿eh? Seguro que no has reconocido que la primera la afirmó él. 😉

Tendrás que definir si el tratamiento será de Ud., de tú o si hablarás en infinitivo.

Te ponemos un ejemplo de nuestro propio blog. Todos los que escribimos aquí tenemos la norma de tutear a nuestros lectores, de hablarles como si sólo nos dirigiéramos a uno y, cuando nos referimos a nosotros mismos, hablar de “nosotros”, y no en primera persona.

Es decir, te recomiendo que (¡Onck! – error), te recomendamos que definas el estilo y que todo el equipo tenga muy claro cómo se expresa la empresa.

El tono de voz adecuado hará que se te reconozca, que conectes mejor, que haya coherencia en toda la comunicación de la empresa y, también, que persuadas y vendas más.

Para terminar, te dejamos este ejemplo de cómo una empresa puede distinguirse y convencer mejor a sus clientes por su tono de voz.

Es la hora de comer. Estás frente a dos restaurantes uno al lado del otro. Ambos tienen un cartel donde anuncian su menú del día. ¿Cuál elegirías?

1. “Menú del día casero. Primer y segundo plato, postre y café”.

2. “Mmm… el menú de hoy es como en casa de la abuela: entrante cariñoso, segundo entrañable, postre mimoso y café con tertulia”.

El tono de voz acertado hace coherente y singularmente atractiva a tu empresa para tu público.

¿Estás pensando que a ti no te gusta el tono de voz de Trump? Es que, entonces, no serás su público. Pero te tocará admitir, como a nosotros, que es reconocible, coherente, absolutamente diferenciador e imposible de pasar desapercibido. 😉

Fernando Seco Marrone
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