¿Qué podemos aprender los marketeros del unboxing?
Supongo que has visto la publicidad del Samsung Galaxy 8, está por todas partes. La verdad es que gráficamente no es gran cosa, pero su slogan es tremendamente llamativo, han dado en el clavo. “Unbox your phone”. Investigando un poco, nos encontramos en You Tube que los vídeos de unboxing (triunfan los de tecnología y los de juguetes) tienen miles de visitas. ¿Por qué?
Y la respuesta, como casi todo lo que tiene que ver con la conducta humana, está en nuestro cerebro. Disfrutamos con las sorpresas, ¿a quién no le encanta abrir un regalo cuando no sabes lo que oculta el envoltorio? Pero no sólo disfrutamos cuando pasamos nosotros por esa experiencia, sino también cuando somos espectadores. Es más, disfrutamos igual. ¿Y por qué triunfan los de tecnología y los de juguetes?
“Unbox your phone”. No nos dicen que tiene una pantalla de aquella manera, ni la cámara de tal otra, ni ninguna característica técnica con la que podamos vacilar a los amigos aunque no entendamos una palabra de lo que estemos diciendo. No. “Unbox your phone”. El producto, no ya como producto, sino como experiencia. Y de paso, un cañonazo en toda la línea de flotación de la competencia. Impecable.
¿Y qué podemos aprender los marketeros de todo esto?
Evidentemente, que las reglas del juego han cambiado. Que el usuario ya no “necesita” un teléfono móvil. Teléfonos móviles hay a patadas. Que “quiere” un producto que le ofrezca una experiencia de usuario más allá de sus aplicaciones prácticas. Un producto alineado con sus sueños, sus esperanzas, sus ideales. Un producto que en definitiva le haga sentir que es diferente, especial.
Cualquier marca que quiera destacar y no se pelee en el ring del precio, deberá trabajar para crear expectativas en sus posibles consumidores. ¿Cómo se consigue esto? Generando emociones, recuerdos a largo plazo que le garanticen un posicionamiento sólido y positivo.
Pero el trabajo no acaba ahí. Una vez conseguido esto, deberá cumplir con esas expectativas y garantizar una experiencia de uso acorde a ellas. Y no importa si estamos hablando de teléfonos, coches (te suena aquello de ¿Te gusta conducir?), cerveza (Coronita, con “Transforma tus momentos”) o pantalones (Levi´s y “Comienza un nuevo mundo”). El marketing experiencial ha venido para quedarse. Súbete al tren y haz de tu marca una experiencia inolvidable.