25 mar'19

¿Sabes cómo las vacas y las estrellas fugaces pueden ayudarte en tu negocio?

La matriz de crecimiento BCG se desarrolló a principios de los 70 con la finalidad de contar con una herramienta muy visual que “simplificase” la toma de decisiones a la hora de analizar la cartera de productos de una empresa.

Desde que fuera publicada por primera vez en 1.973 por Bruce D. Henderson, presidente de Boston Consulting Group, su fama y uso no han dejado de crecer.

¿Cómo es una matriz BCG?

La matriz cuenta con dos ejes. En el vertical contemplamos la tasa de crecimiento de mercado, mientras que en el horizontal valoramos la participación o cuota de la empresa en el mercado.

De esta forma se producen 4 cuadrantes, representados por una vaca, un perro, una estrella y un interrogante.

En el caso de la vaca, se tratan de productos, Unidades de Negocio o herramientas que pese a tener una tasa de crecimiento baja, cuentan con una gran cuota de mercado. Estos productos generan una corriente constante de ingresos que permite invertir en otros productos: como estrellas o interrogantes. Se les suele atribuir a mercados maduros y conviene mantenerlas a lo largo del tiempo.

Las estrellas son aquellas áreas de negocio que además de tener una gran tasa de crecimiento cuentan con una amplia cuota de mercado. Brillan por sí solas, pero eso tiene un coste y es una gran inversión para mantener altas cuotas de desarrollo. Por ello hay que ser precavidos y analizar realmente su retorno.

Los productos interrogante, son aquellos con una baja cuota de mercado pero una gran tasa de crecimiento. Quizás uno de los cuadrantes más interesantes, ya que hay que analizar con profundidad el tipo de estrategia que aplicaremos para cada producto, teniendo en cuenta que el objetivo es convertirlos en estrellas o vacas.

Por último, encontramos al perro, donde ubicaremos a todos aquellos productos que tienen una baja tasa de crecimiento, así como una reducida cuota de mercado. Obviamente, la acción más lógica es de desinvertir y salirnos de este “error” lo antes posible.

¿Se trata de una herramienta infalible?

No obstante, aunque la matriz BCG nos proporciona una imagen muy intuitiva, de una forma rápida y sencilla, la toma de decisiones requiere de más análisis y sobre todo una visión a largo plazo fundamental para el éxito de cualquier organización.

No basta con revisar un par de variables, la continuidad de un producto, marca o negocio debe fijarse tras haber estudiado la gran mayoría de variables que puedan afectarle.

Por ejemplo, en el caso de un producto perro, puede ser que no sea rentable económicamente hablando, pero quizás es necesario para mantener a algunos competidores a raya o para desarrollar posibles alianzas estratégicas o para transmitir una imagen determinada.

Del mismo modo, un negocio estrella quizás genere una gran liquidez, pero puede ser que ponga en riesgo la imagen de la marca o entra en conflicto con algún partner clave.

Conclusión

En resumen, la matriz BCG es una herramienta que nos ayuda en la toma de decisiones, pero en cualquier caso, al final siempre es importante contar con toda la información importante y trabajarla con un prisma amplio y enfocado en el largo plazo.

Por lo tanto, es recomendable apoyarse en otras herramientas, estudios y análisis antes de tomar cualquier decisión, pero se trata de una forma rápida e intuitiva que puede servir como hoja de ruta.

Victor Cebriá
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