27 abr'20

Y después del coronavirus ¿qué? La decisión que marcará el futuro de tu organización

“Parece que lo peor de la crisis ha pasado. Y ahora ¿qué?” Se preguntaba un preocupado directivo mientras reflexionaba en cómo retomar la vuelta al trabajo y en cómo sería su organización de ahora en adelante.

Son muchas las voces que creen que ya nunca más volveremos a lo que era. Que a partir del coronavirus, nuestro día a día y nuestra visión del mundo cambiará. Ya nos pasó con el atentado del 11-S, desde entonces, las medidas de seguridad cambiaron para siempre, la forma de viajar, los tiempos, hábitos, etc.

El mundo a. C. (antes del Coronavirus) ya estaba experimentando un profundo cambio, como hemos señalado en varias ocasiones. De un capitalismo radical y desapegado del ser humano, las organizaciones tomaban consciencia de su responsabilidad social, de la relevancia que tienen las personas también para el negocio.

El mercado empezaba a premiar a las marcas más honestas, más comprometidas con el medioambiente y con las personas –tanto clientes como empleados, proveedores o accionistas– también a aquellas que aportaban valor mediante una innovación inteligente.

Sin embargo, muchas empresas emprendían ese camino con timidez y muchos miedos. La transparencia corporativa apenas asomaba, la necesidad de digitalizarse para ser efectivos se ralentizaba en esa nube de “ya lo vamos a hacer”, la responsabilidad social… “bueno, ¿qué podemos poner ahí?” llegamos a escuchar más de una vez como si se tratase de una cuestión de maquillaje y no un pilar de la empresa. En fin, mucha timidez…

De pronto, todo se paraliza, la incertidumbre inunda el negocio, ya no hay ventas, todo cambia, un auténtico tsunami que está descalabrando todo lo que creíamos seguro y permanente.

Y ahora ¿qué?

Ahora, puedes aprovechar esta histórica sacudida para abandonar la timidez y tomar la decisión más importante para el futuro de tu organización: convertirla en un oasis de valor para las personas, en un motor de innovación, asumir los cambios filosóficos y tecnológicos necesarios para ser realmente relevantes en esta nueva era d. C (después del Coronavirus).

Es muy duro lo que estamos viviendo y las decisiones que hay que afrontar. Podemos inspirarnos en aquel empresario de principios del siglo pasado que, mientras veía cómo ardía su fábrica en un devastador incendio, él contemplaba lo que parecía su fin, con una sonrisa.

Un periodista que cubría la noticia, picado por la curiosidad al ver al industrial sonriendo enmedio de aquella desdicha, le preguntó el porqué de esa actitud.

El hombre le respondió que sonreía porque estaba pensando en todos los errores que había cometido desde que inauguró su fábrica y que el incendio, en realidad, él lo veía como una oportunidad extraordinaria para volver a empezar, con la gran ventaja de hacerlo mucho mejor, porque no volvería a cometer los mismos errores del pasado.

Ésa es la actitud con la que debemos ponernos de pie frente al futuro y tomar las decisiones valientes que nos exige el momento. La pandemia, puede ser el revulsivo que necesitábamos para acelerar un futuro mejor. ¡A por ello!

Fernando Seco Marrone
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